Sí por México, efectos en Hidalgo

El acuerdo inicial entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) para ir juntos en 158 distritos federales electorales en las elecciones intermedias del próximo año, tiene ya efectos inmediatos en el caso de Hidalgo, porque ya se calienta el horno para una eventual coalición en las elecciones extraordinarias, por lo menos en el caso Huejutla de Reyes.

Sobre la mesa está la posibilidad que, de confirmarse la anulación de los comicios por la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), PRI y PAN vayan juntos en ese proceso para enfrentar al Partido Encuentro Social Hidalgo (PESH), que entraría en desventaja si se estiman las cifras registradas el 18 de octubre en donde salió ganador Daniel Andrade Zurutuza.

El PESH sumó poco más de 16 mil votos, cinco mil más que el PRI, que superó por unos cientos al PAN, es decir que teóricamente sumados los votos de estos partidos alcanzarían algo así como 23 mil votos, con lo cual superarían a Encuentro Social Hidalgo; claro que para eso pase, tendría primero que confirmarse la elección extraordinaria y luego las negociaciones para definir la candidatura.

Mientras crece la efervescencia en el municipio corazón de la Huasteca hidalguense, porque en lo que esto se define o no, la lista de aspirantes crece en todos los partidos. En el PRI, encabezada por la ex candidata Adela Pérez Espinosa, que se supone lleva mano; en el PESH se habla de un relevo de abanderado, aunque claro, Daniel Andrade peleará con todo; por lo pronto, espera que los magistrados de la Sala Toluca tengan otro criterio.

Sobre esta posibilidad de alianza entre PRI y PAN, que será realidad en los siete distritos federales electorales el próximo año, ya hubo acercamientos, nada concreto todavía, pero de avanzar, se estudiaría también el caso Tulancingo, mientras que en Ixmiquilpan todo indica que repetiría PAN-PRD con el mismo candidato. Por lo pronto en Huejutla, en la atmósfera política, aumenta la temperatura a pesar de que nada hay confirmado, pero ya hay hasta nombres.