Reubicar Antimonumenta es intento de silenciar demandas y minimizar feminicidios: Seiinac

Luego de que por más de un mes la asociación civil Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac) realizó las gestiones necesarias para colocar una Antimonumenta en la explanada de Plaza Juárez, en Pachuca, en el marco del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, el Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM) decidió moverlo, sin previo diálogo con la organización, al parque Hidalgo.

De acuerdo con Rafael Castelán Martínez, director de la asociación civil, el 24 de noviembre pasado realizaron la develación de la estructura a un costado del monumento a Benito Juárez a pesar de que no obtuvieron respuesta de las autoridades a su solicitud de dar las facilidades para su instalación; incluso, recordó, fue retirada una carpa que se encontraba justo en donde fue desarrollada la actividad, por lo que pensaron que había “apertura”.

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Sin embargo, “el día sábado (25 de noviembre) nos hacen llegar un oficio del IHM en donde se nos informa que el lugar autorizado para la Antimonumenta era el parque Hidalgo. Nosotros pensamos que nos íbamos a reunir para ver de qué manera la íbamos a trasladar, como otro tipo de diálogo, pero no, el domingo por la tarde ya no estaba, no sabíamos dónde ni quién la había movido, y el lunes la localizamos en el parque Hidalgo, donde estaba el Monumento a la Paz. Lo sentimos como un mensaje simbólico de autoridad, porque quita de una vista principal un llamado a la conciencia social y lo relega a un punto mucho menos visible”, recordó el activista.

Además, lamentó que aunque en el IHM se encuentra Bertha Miranda, una activista defensora de los derechos de las mujeres, la institución haya actuado de esa manera por sí misma o por mandato de un superior, lo que reflejaría que los hombres “no quieren dejar el poder”; mientras que la ahora funcionaria no se hace escuchar.

“Lo dejamos a la conciencia de las activistas que ahora son funcionarias, porque dejaron de ser activistas dese el momento en que fungieron como funcionarias; quizás ellas tienen más claridad y a lo mejor el esquema de gobierno no les permita expresar una opinión”, expresó al tiempo en que instó a las secretarias a tener apertura sobre el tema de violencia a las mujeres.

En ese sentido, Rafael Castelán aseguró que continuarán pidiendo que la Antimonumenta se instale en Plaza Juárez, pues el parque Hidalgo es un espacio inseguro, ya que se han registrado robos de los bustos de diversos personajes históricos, por lo que no quedaría exento el monumento construido por Seiinac. Además, el argumento para retirarla fue porque afectaba la imagen urbana, pero no se justificó el planteamiento.

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Otro punto que se analiza es que pueda llevarse a las secretarías para que se quede unos días y llegue el mensaje que quieren emitir; así como instalarlo en la procuraduría, el Poder Judicial del Estado, entre otros espacios.

“Las Antimonumentas se colocan deliberadamente en lugares que desafían la norma o resaltan la problemática que representan para provocar reacciones y debates, cuestionamientos, simboliza resistencia y protesta, y su objetivo va más allá de conmemorar el pasado; busca confrontar el presente y exigir justicia.

“La reubicación de la Antimonumenta a un lugar menos visible la interpretamos como un intento de silenciar demandas, borrar la memoria de las víctimas y controlar el discurso sobre problemáticas sociales como la violencia de género y el feminicidio. Les instamos a generar mesas de diálogo, no solo para conocer las distintas perspectivas sobre la violencia de género en el estado y el significado de este símbolo, sino también para hallar los vacíos legales para la colocación de esta y otras Antimonumentas”, concluyó el activista.

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