Llegó como una de las principales operadoras políticas de Morena y encabezó las redes de apoyo a la entonces candidata Claudia Sheinbaum, su cercanía con el senador César Cravioto la posicionó rápidamente entre los grupos de poder político local y tejió relaciones con más de uno, que le permitieron incluso alentar aspiraciones de más de uno y también señalan un fortalecimiento patrimonial personal, pero hoy Mónica Marroquín Sánchez está de regreso en Nuevo León su lugar de origen.
El último evento, donde se le vio públicamente fue justamente el pasado 18 de enero en un evento a puerta cerrada en un hotel de la capital, que estuvo encabezado por el secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) Morenista Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador y que tenía como objetivo fortalecer la credencialización con las llamadas coordinaciones operativas territoriales.
En el evento se cuestionó la ausencia del dirigente morenista Marco Antonio Rico Mercado y se especuló sobre posibles rompimientos internos en el partido guinda, nada se precisó, sólo se aventuraron a señalar dos semanas después que todo había sido producto de una reunión “técnica”, pero no se aclaró sí el evento que coordinó Mónica Marroquín había la instrucción de dejar fuera a liderazgos e integrantes de la dirigencia.
Lo que vino fue un mensaje vía chat de mensajería de whatsapp por Estefany Correa coordinadora operativa territorial de la circunscripción, quien confirmó la salida de Patricia Mónica Marroquín Sánchez de la coordinación estatal de Hidalgo y que momentáneamente ella tomaría el control de los trabajos en el estado, lo que se tomó como una consecuencia de varios traspiés de la mujer norteña, que protagonizó más de un enfrentamiento, según sus compañeros por su temperamento y falta de oficio.
Pero también existen versiones que apuntan a que Marroquín Sánchez comenzó a jugar dos cartas en eso del proceso de afiliación y lo mismo recibía instrucciones de la capital del país, que desde plaza Juárez y eso fue suficiente para que se pidiera su salida de Hidalgo, antes de que sus acciones generaran una descomposición mayor o causaran un sesgo en los trabajos de afiliación morenista.
Ella por su parte, sólo se encargó de confiar a sus cercanos, muy pocos, por cierto, que había recibido presiones y críticas desde el Senado a su trabajo y prefirió dar un paso de costado y refrendar su lealtad con el grupo político gobernante en la entidad, sin embargo, la versión fue poco creíble como también la que esparció de que pronto asumirá una delegación federal.
De mi tintero. Ya que hablamos de los que aseguran que pronto ocuparan un espacio en las filas morenistas, uno de ello es el expresidente de Huazalingo y expriista Julio Cesar González García miembro distinguido del Grupo Plural Independiente (GPI) y que afirma sus irregularidades por 16 millones de pesos que quedaron resueltos en la Auditoría Superior del Estado (ASEH) gracias al apoyo de su primo el secretario de Agricultura Napoleón González y que hoy ya se perfila para ocupar la coordinación de programas sociales en la huasteca… A quien se asegura ya no le dio tiempo de incluir en sus gastos, las aguas, lavada de autos y kilos de naranja es a Julio Daniel Reyes Rivero, el tristemente recordado extesorero de la administración municipal de Yolanda Tellería y que recién había sido contratado como controlador del Congreso del estado, pues ya le dieron las gracias…
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