Preparan Viacrucis viviente en Acatlán: esperan más de 20 mil asistentes

La escenificación involucra a más de 300 actores locales, quienes, junto con un equipo de producción, se esfuerzan por recrear cada detalle de esta historia sagrada Foto. Facebook Semana Santa Acatlán Hgo.

Preparan Viacrucis viviente en Acatlán: esperan más de 20 mil asistentes

El Viacrucis viviente en Acatlán es una tradición con más de treinta años de historia, la representación no solo es un acto de fe, sino también una manifestación artística

Nathali González
Marzo 14, 2025

El municipio de Acatlán se encuentra en plena preparación para recibir a más de 20 mil visitantes a la edición XXXIV del Viacrucis viviente, considerado el más grande de Hidalgo.

Esta representación religiosa, que ha sido una tradición durante más de tres décadas, atrae a fieles de varios municipios vecinos, consolidándose como un evento de gran relevancia cultural y espiritual.

Desde febrero, los ensayos han estado en marcha, con un equipo comprometido para ofrecer una representación fiel y conmovedora de los últimos días de Jesucristo.

La representación no solo es un acto de fe, sino también una manifestación artística.

La escenificación involucra a más de 300 actores locales, quienes, junto con un equipo de producción, se esfuerzan por recrear cada detalle de esta historia sagrada.

Destaca que este año, el Viacrucis viviente en Acatlán contará con la participación de jóvenes actores que se presentan por primera vez en la interpretación de este rito religioso.

La celebración comenzará el domingo 13 de abril con la conmemoración del Domingo de Ramos, marcando el inicio de la Semana Santa. Los eventos continuarán el jueves 17 de abril con la representación de la última cena y el lavatorio de los pies.

El Viacrucis será el viernes 18 de abril, cuando se llevarán a cabo las escenas de la traición de Judas y la crucifixión.

Este evento, que ha trascendido generaciones, según los organizadores no solo es un recordatorio de la pasión de Cristo, sino también un símbolo de unidad y comunidad para los habitantes de Acatlán y sus visitantes.