Pide AMLO esperar fallo definitivo sobre amparos contra los LTG

El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió aguardar a la resolución definitiva en torno a los amparos promovidos por los gobiernos de Chihuahua y Coahuila en torno a la distribución de libros de texto y resuelva la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin embargo, calificó de que se trata de decisiones gubernamentales “arbitrarias, injustas, tendenciosas, conservadoras y politiqueras”.

Cuestionó al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme por promover un recurso cuando faltan unos meses para concluir su gestión, “me pregunto, el gobernador actual, ya va a terminar. Y ya está pensando en ver qué otro cargo ocupa. Entonces ¿utilizar esto para proyectarse?”.

En su conferencia dijo que los padres de familia deberán incidir en esto pero de entrada que conozcan que si no se distribuirán los libros de texto gratuitos es porque hay amparos. Consideró que estas visiones de cuestionar su reparto o quemar libros reflejan “ Es muy retrógrada, es medieval, es de la inquisición destruir libros, quemar libros, tiene que ver mucho con el conservadurismo, con la derecha.

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“Así como ellos, no están de acuerdo con nosotros, son correspondidos, bien correspondidos. Con todo respeto no quiero parecen”. Sostuvo que en su caso, no quemaría ni dañaría ningún libro aunque fuera de Enrique Krauze.

López Obrador agregó: Me siento orgulloso de estar a favor de los libros de texto. Me siento muy orgulloso de defender la educación pública. Me siento muy orgulloso de no quedarme callado ante el clasismo, racismo, la discriminación, me siento muy orgulloso de no quedarme callado cuando se trata de actos de corrupción o de injusticia. Si va a seguir este debate que es mucho muy bueno y vamos a ver que van a resolver al final.

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Sobre la iniciativa de legisladores morenistas en la ciudad de México que promueven una iniciativa para imponer cárcel a quienes destruyan libros, dijo que esto “tiene que ver más con convencer, persuadir, hay que informar para que la gente no se deje manipular porque es una campaña del conservadurismo. Las han habido en otros tiempos, desde que se aprobó el artículo tercero de la Constitución. Surgió un grupo en contra de la educación pública y los caciques después de la revolución no querían que se impartieran clases en los pueblos”.

Recordó las objeciones del conservadurismo contra la escuela pública durante el cardenismo y contra el surgimiento de los libros de texto gratuitos, en el sexenio de Adolfo López Mateos. Es como si se repitiera la historia porque entonces como ahora, las empresas editoriales cuestionaron su distribución. Sesenta años después se presenta una situación parecida con similitudes en los argumentos en contra.

Sugirió posibles alternativas para que se conozcan los libros como tianguis en esas entidades donde no se van a distribuir por la existencia de recursos legales.

Por Alonso Urrutia y Emir Olivares

Fuente
La Jornada
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