Otros tiempos
Historias que contar
Como inmenso y poderoso oleaje, la actividad política nos atrapa, al igual que hechos no previsibles que se registran en una envolvente cotidianidad. Entre estos como ver, en toda su crudeza, la destrucción de una puerta de acceso directo a Palacio Nacional, o la muerte de un joven estudiante normalista, presuntamente abatido en enfrentamiento con policías.
Y hay otros erizantes acontecimientos del día a día, en la relatoría persistente de feminicidios, o que un presunto candidato a una diputación o alcaldía termine abatido.
Llama la atención igualmente que una joven señora, Mariana Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, se postule para presidir el ayuntamiento de Monterrey. Pero queda claro, está en todo su derecho. Nada hay de ilegal en su pretensión.
Tal vez, esa forma diferente de pulsar hechos se relaciona, con que, por primera ocasión en la historia de México, dos mujeres, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, están ya en campaña en pos de la Presidencia de la República. Se suma otro contendiente, Jorge Álvarez Máynez, aunque sus posibilidades parezcan menores, al no ser muy identificado en todo el país, no por falta de capacidad.
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Tiempos atrás, bien se recuerda, no se elucubró sobre esta posibilidad. Años de un priismo envolvente, poderoso, en que sexenio tras sexenio postulaba candidato y había natural aceptación. Dos panistas interrumpieron un tanto esa ruta floreciente: Vicente Fox y Felipe Calderón, pero se retomó con Enrique Peña Nieto, hasta proseguir con una nueva presentación política encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
Las dos candidatas, en especial, polarizando la fuerza de quienes las respaldan, han iniciado campañas por el voto. De personalidades diferentes, siguen el pie de la letra sus tácticas para obtener así, el 2 de junio, los votos necesarios para obtener la anhelada victoria.
Ha habido roces por sus pronunciamientos, pero sin romper equilibrios de sensatez. Sheinbaum consagra como ejemplos a seguir líneas de conducta de AMLO y se entiende, fue siempre una leal colaboradora .Condenable sería que adoptara otra forma de manifestarse.
Xóchitl, según se supo inicialmente como rumor, no pretendía el cargo máximo, sino que, supuestamente sus miras eran ser jefa de Gobierno de la CDMX. Y de pronto cambiaron los escenarios y fue elegida para ser la representante de una fuerte alianza de PAN, PRI y PRD.
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Claudia Sheinbaum es escrupulosa al exponer sus planes de trabajo, cuida el bien decir, las formas. Tiene amplia experiencia. Xóchitl Gálvez es diferente al hablar en público, aunque se ha observado que es ya más cuidadosa con el vocabulario; ambas, mujeres de pelea.
Un ejemplo, Claudia anticipó en Ciudad Juárez que los elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) seguirán en las calles hasta que sea necesario; y que no se les puede sacar ya que se dejaría en desamparo a los municipios que los necesitan.
Xóchitl ofreció en Zapopan, Jalisco, desmilitarizar al país y afirmó que las Fuerzas Armadas deben regresar a los cuarteles a cumplir su principal tarea, defender el territorio nacional, y también que no deben realizar labores como bachear carreteras y construir hoteles.
No hay que olvidar que habrá tres debates entre los contendientes, el primero el 7 de abril. El Consejo General del INE aprobó que los moderadores serán Denise Maerker y Manuel López San Martín. Capítulo importante en su lucha; sin duda.