Nostalgias, anhelos y depresión
La melancolía creativa, libro de Jesús Ramírez-Bermúdez donde establece puentes entre la psiquiatría y narrativa clínica y la vida de los artistas
El médico especialista en neuropsiquiatría y doctor en Ciencias Médicas por la Universidad Nacional Autónoma de México, Jesús Ramírez-Bermúdez, realiza, en La melancolía creativa (Debate), un recorrido sobre la melancolía en la historia, la cultura, la literatura, la ciencia y el cine.
En las páginas toma a personajes como Hipócrates, Aristóteles, Sor Juana Inés de la Cruz, Gérard de Nerval y Sándor Mára o David Bowie para narrar la evolución de este concepto, que pasa de ser considerado una enfermedad a una de las bases de la imaginación y el motor para las obras maestras de algunos genios.
El punto de partida en el libro es el histórico, remontándome a la historia de la medicina como Hipócrates, y, segundo, a la historia de la filosofía con el famoso problema que se le atribuye a Aristóteles, el cual plantea la relación que existe entre la melancolía y los hombres de excepción entre los que se incluyen los artistas.
“Reuniendo estas dos piezas, aparece Hércules o Heracles, que se convierte en mi prototipo de héroe patriarcal, que está herido de melancolía, de una grave disposición autodestructiva que él no reconoce como propia sino cree que es el resultado de que hay unos espectros que lo persiguen, los fantasmas de sus hijos a los que él mató y ahora los escucha y lo atormentan. Me pareció necesario y me ayudó a entender esa figura del héroe patriarcal que tiene estos tormentos melancólicos”, destacó el autor.
Jesús Ramírez-Bermúdez ha analizado diversos casos sobre este tema y subraya que en parte el humano es el resultado de sus nostalgia y anhelos. El ser humano se debate en una constate lucha entre lo que quiso ser en realidad y la conciencia de lo que es. De ahí apunta que una educación artística sólida puede ser determinante para sobrellevar estos sentimientos extremos.
“La depresión melancólica, por ejemplo, puede ser atendida de mejor manera por medio de instrumentos narrativos y artísticos. En este sentido la creatividad y la cultura son herramientas importantes.
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“La melancolía fue un concepto que surgió en la antigua Grecia con la escuela de Hipócrates. A lo largo de la antigüedad y hasta el siglo XIX, fue la principal forma de referirse a padecimientos psiquiátricos muy graves y que implicaban una pérdida del juicio. Sin embargo, a mediados del siglo XIX surgió la palabra depresión y poco a poco desplazó a la melancolía”, describe Jesús Ramírez-Bermúdez.
En el mismo tenor, el escritor y médico especialista en psiquiatría resalta que en la actualidad nos referimos a la depresión mayor como el padecimiento, aunque la palabra melancólica sirve para referirse a un tipo de depresión grave en la que hay alucinaciones o delirios. En tanto que la palabra melancolía se desplazó al campo de las artes y la literatura.
En el libro aparecen dos investigadoras. Nancy Andreasen, quien creía que había una relación genética. Observó casos como el de Einstein o James Joyce, cuyas hijas tenían patologías psiquiátricas. Relata sobre el hermano de David Bowie también tenía este tipo de problemas. Andreasen encontró relación con el trastorno bipolar.
La otra investigadora que cita es Kay Jamison, una psicóloga que padece trastorno bipolar y autora de Una mente intranquila. A lo largo del tiempo Jamison estudió artistas para ver cómo era su estado de ánimo. Descubrió que algunos habían recibido tratamientos antidepresivos o habían sido hospitalizados, y formuló una posible relación entre trastorno bipolar y algunas formas de creatividad artística.
“A mí me interesa saber cómo se da esta relación, y cómo las psicopatologías pueden aportar materiales al individuo para la creatividad artística.
“El uso actual de la palabra melancolía tiene fronteras imprecisas. Como otras palabras usadas en el campo de la cultura es metafórica y su significado es abierto. Puede incluir el sentimiento de nostalgia que implica un anhelo por algo que sucedió o la experiencia de una pérdida. El término nostalgia fue trabajado por investigadores en el contexto de la medicina de guerra.
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“Al detectar diferentes formas de malestar físico y mental en soldados tan solo concluyeron que extrañaban su lugar de origen, lo cual muestra que la medicina a veces llega tarde a cosas que ya están reconocidas por la cultura como el fenómeno de la nostalgia, el cual puede ser el punto de origen para la creación artística, aunque también en sus formas más severas puede ocasionar un malestar muy profundo”, expresó.
El especialista toca el tema de la pandemia, más allá de su obra, lo que ocurrió a nivel mundial debe de ser estudiado a profundidad.
En el libro Le melancolía creativa relata sobre sus experiencias en el frente de batalla, en la primera línea de los hospitales.
“Es muy importante reflexionar sobre las dimensiones de la salud mental de cara a la pandemia, ya que trajo incontables problemas por el aislamiento, la separación brusca, los duelos complicados, y también por los propios efectos del virus en el sistema nervioso.
“En el libro hago un relato sobre cómo lo vivimos en los hospitales. Las artes y el trabajo cultural nos permitieron tener cierta paz. Esto nos debe hacer revalorar la forma en que las artes y la cultura ayudan a darle sentido al dolor”, describe.
Jesús Ramírez-Bermúdez
- Médico especialista en psiquiatría y postgraduado en neuropsiquiatría por parte del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
- Escritor formado en los talleres de José Agustín, María Luisa Puga y Juan Villoro.
- Cuenta libros como Un diccionario sin palabras y Depresión. La noche más oscura.
Por Alejandro Baillet
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