Mujeres aún no son primera opción de contratación: Sedeco
Debido a que la sociedad mantiene el estereotipo de que las mujeres son las encargadas del hogar y de los hijos, se enfrentan a menores posibilidades para ser contratadas por una empresa comentó el secretario de Desarrollo Económico en Hidalgo, Sergio Vargas Téllez.
Durante la mesa de debate “Claves Empresariales para romper estereotipos de género” dentro de las actividades de la Semana Mujer MIPyME, el titular de la Sedeco en Hidalgo reconoció que el sector privado prefiere contratar a hombres que a mujeres.
“Porque tienen que tomar decisiones de familia o cuidar a los hijos y para un empresario es fácil y sencillo contratar a un hombre aun y cuando las capacidades de la mujer sean mayores”,
expuso.
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Sonia Garza González presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Jefas de Empresa coincidió en el rechazo laboral al que se enfrenta el género femenino por elección de las empresas para evitarse permisos por embarazo o lactancia, o el cuidado de los hijos.
Con base en ello, Eduardo Fernández director de emprendimiento universitario de la UNAM consideró necesario impulsar el emprendimiento en las mujeres y fortalecer la idea de que pueden alcanzar estas metas.
En este sentido, las empresarias Liliana Cabeza y Aleheira Orozco insistieron en eliminar la idea de que una mujer para poder emprender debe encontrar un equilibrio entre la familia y el trabajo pues las actividades del hogar deben ser mcompartidas con la pareja.
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“No es un tema de falta de oportunidades, no es necesario hacer programas específicos para mujeres sino de quitar las barreras culturales”,
manifestaron.
Liliana Cabeza consideró que aun en el panorama actual donde se busca la equidad de género todavía se exige que una mujer para aplicar a un puesto deba cumplir con el 100 por ciento de las aptitudes y para el hombre se le exige el 60 por ciento.
Los panelistas coincidieron en la falta de una corresponsabilidad social que sigue limitando a las mujeres a las labores del hogar, especialmente en las zonas rurales donde predomina la idea de que el hombre es el proveedor de la economía familiar y la mujer tiene que cuidar a los hijos.
