Pachuca celebra los 50 años del ‘Cóndor’ Miguel Calero
También se conmemora el Día Internacional del Portero
Este 14 de abril, estaría cumpliendo 50 años Miguel Calero, “El Cóndor”, histórico portero de los Tuzos del Pachuca que jugara para el club hidalguense del 2000 al 2011 y que ganó cuatro títulos de liga, cuatro de Concacaf y una Copa Sudamericana.
Miguel Calero sufrió una trombosis venosa en el brazo izquierdo, y fue operado en Estados Unidos. Abandonó las canchas el 29 de septiembre de 2011, con ciertas consecuencias de la trombosis sufrida que le impidieron completar la temporada en la que participaba y falleció el 4 de diciembre del 2012.
El arquero colombiano, también contaba con la nacionalidad mexicana y es recordado por ser el primero al que Martín Palermo, jugando para la Selección Argentina en la Copa América de 1999, le pateó 3 penales en un mismo partido, fallando en los 3, partido que finalmente ganó Colombia por 3 a 0. Tirando los 2 primeros por arriba del arco y el tercero siendo atajado por Calero.
Luego de su fallecimiento en 2012, la marca mexicana de guantes Rinat, marca que patrocinaba a Miguel Ángel Calero, decidió homenajearle con la celebración del Día Internacional del Portero, cada año el 14 de abril, haciéndola coincidir con la fecha de su nacimiento.
“El Cóndor” es al último gran ídolo de la afición de los Tuzos del Pachuca, un portero amado por todo el pueblo hidalguense y arropado por el fútbol mexicano por llevar al Pachuca a ganar el único título internacional que tiene el fútbol mexicano, como lo fue la Copa Sudamericana ante el Colo Colo de Chile en 2006.
Portero goleador
Otro punto muy importante que marcó la vida de Calero, fue el hecho de sus goles, el 30 de marzo de 1995, Miguel Calero marcó un gol de media cancha con el Deportivo Cali contra el Deportivo Pereira, siendo este su primero como profesional.
Dos años más tarde, el 3 de marzo de 1997 tras un tiro libre marcó de media volea contra el Independiente Medellín. Ya en su etapa con Pachuca marcó también un gol el 11 de agosto de 2002, en esta ocasión rematando de cabeza (con todo y la gorra que acostumbraba usar desde principios de su carrera) en un tiro de esquina en la última jugada del partido contra Jaguares de Chiapas, gol que le dio el empate 3-3 a su equipo.