Marx Arriaga, el mansplicador de la 4T
Lo personal es político
Esta semana, de nueva cuenta se estableció una controversia en redes sociales por dos declaraciones del funcionario federal Marx Arriaga Navarro, actual Director General de Materiales Educativos de la SEP.
La primera, tiene que ver con la convocatoria a creadores visuales para el rediseño de los libros de textos gratuitos de educación primaria del ciclo escolar 2021-2022, los cuales se distribuyen en todo el país a 13 millones de niñas y niños, lo cual no sería mala idea pero, a cambio de este trabajo creativo, se ofrece una constancia de participación, un ejemplar de la obra y créditos sin ninguna remuneración económica, es por ello que algunos integrantes del gremio vía redes sociales han lanzado una anticonvocatoria para no participar ya que esas prácticas afectan las condiciones laborales e incluso de derechos de autor de las/os participantes, indignante petición de un funcionario que cobra $126,000 mensuales.
La otra controversia de este funcionario se dio justamente en un evento realizado en Actopan, Hidalgo, cuando era titular de la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura en un evento de fomento a la lectura en el cual decidió explicarle a las mujeres cual es el modo de luchar: “Mujeres que buscan emanciparse de sus opresores, modificar este sistema machista que las rodea, no esperen que su libertad llegue como un regalo, por favor, lean aquellos libros, ahí están descritos los caminos para su revolución” y otra parte de su discurso fue aludiendo a la falta de cultura y educación de las mujeres: “Nuestro Presidente no las engaña. ¿Quieren cambiar este sistema machista? Necesitan dos cosas: uno, cultura, lo cual les dará identidad, y dos, educación para desarrollar un pensamiento crítico. ¿Quieren ambas? Asistan a la biblioteca pública.” Estas frases se viralizaron en redes sociales, en las que por supuesto, estaba presente la indignación, pero sobre todo podemos decir que sus palabras son la expresión gráfica del mansplaining un término anglosajón que se utiliza para describir ese hábito de los hombres para explicarnos en un tono condescendiente las cosas a las mujeres que tiene la intención de desestimar nuestros cometarios o conocimientos, esas explicaciones además pretenden demostrar su posición de superioridad de los hombres en aquellos espacios que creen que le corresponden como son los espacios públicos, tal cual como fue el utilizado por Marx Arriaga: el mainsplicador de la 4T, diciéndonos que a la lucha de las mujeres le hace falta cultura y educación.
Marx Arriaga ignora que una de las brechas que hemos intentado disminuir las feministas es el acceso a la educación formal y es sobre todo en ámbitos universitarios donde se amplían estas desigualdades, ignora que hay muchas mujeres que aunque no tiene estudios de educación formal cuentan con conocimientos adquiridos por experiencias que comparten en diversos foros internacionales como es el caso de las mujeres pertenecientes a los pueblos originarios hablando de toda la riqueza cultural, de organización comunitaria, de partería, ignora que hay mujeres que han vivido situaciones de trata que dan conferencias a niñas, niños y adolescentes para prevenir este delito; ignora que hay muchas feministas que están en formación continua con cursos, talleres, doctorados, etc., que brindan sus conocimientos a otras mujeres para atender la violencia, les informan sobre sus derechos, como prevenir el abuso sexual infantil, que es el cambio climático, entre muchas otras cosas, son las académicas quienes construyeron el término del feminicidio que por cierto, desde 2012 se tipificó y no, no es que llego junto con la 4T este término. Marx Arriaga, pasará a la historia como quien pretende que ilustradores hagan trabajo gratis, pero sobre todo como el mansplicador de la 4T.