Marcelo…se va, se va ¿se irá?
Agujeros Negros
Concretada mediante encuestas la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, México el 2 de junio de 2024 tendrá por primera vez en su historia una presidenta de la República, lo que resulta histórico, ahora habrá que esperar el proyecto de Nación y la visión de Estado que Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez propongan para para animar a los 98 millones de potenciales votantes.
En el Frente Amplio por México la hidalguense, le complicó los planes a los dirigentes de los partidos que lo integran, porque no es una candidata a modo o que obedezca a sus intereses grupales, porque fue producto de una bola de nieve que sin tino lanzó el presidente en una mañanera que se convirtió en avalancha con respuestas a los ataques que ubicaron a la oposición en condiciones de competir y complicar el panorama a la Cuarta Transformación.
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Pero ya no el único obstáculo para que la 4T siga habitando el Palacio Nacional, el ex canciller Marcelo Ebrard cuestionó el proceso, habla de inconsistencias y amaga con el lunes anunciar su salida de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) mientras embargados en la soberbia y en la satisfacción del deber cumplido con el presidente, la dirigencia morenista menosprecia al ex jefe de gobierno de la Ciudad de México.
En Morena dividido en grupos cuyo origen perredista provienen de las tribus, olvidan la máxima acuñada por el desaparecido senador Isidro Pedraza Chávez, alguna vez en entrevista le pregunté porque sumaban a un personaje que por cierto hoy ocupa una dirección en el gobierno estatal y respondió: “Mira galán, adentró no te suma, pero afuera te causa un grave daño”.
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Y es que Marcelo Ebrard que ya pasó en dos significativas ocasiones por escenarios similares, de haber legitimado el triunfo de Claudia Sheinbaum, como la mayoría de las corcholatas perdedoras podría caer y ser pisoteada hasta quedar enterrada en el piso, si se confirma su salida puede llevarse un porcentaje de simpatizantes de Morena que con una oposición competitiva le haría más daño a la 4T que dividir como algunos piensan el voto opositor.