Manuel Neri, estrella hidalguense en el Salón de la Fama de la NFL
El originario de Acaxochitlán recibió un reconocimiento por más de 50 años dedicados al que ha sido el deporte de sus amores
Hidalguenses que practicaron futbol americano en épocas luminosas de su juventud se reunieron para rendir un reconocimiento a Manuel Neri Fernández, de 90 años, quien en la década de los 50 fuera una estelar del más célebre equipo de México, los Pumas de la UNAM, primero como jugador y posteriormente como entrenador.
Fue asimismo parte de otros conjuntos, como los Cóndores. En suma, 53 años dedicados al que ha sido el deporte de sus amores.
Neri Fernández, acompañado de su sobrina, Dora Luz Castelán Neri, cortó simbólico listón azul, entre aplausos y frases optimistas a quien fuera atleta de excepción.
Los Mastines, como grupo fundado el 12 de noviembre de 1970, hasta hoy con 28 participantes activos, entregaron un equipo moderno de apoyo para Lizeth, jovencita de 16 años con problemas de salud. Eso fue sufragado íntegramente por los asociados, entusiastas asistentes, la mayoría con sus familias.
Los Mastines desde hace ocho años tienen reuniones más continuas y una de sus metas es analizar a quiénes pueden ayudar, cuando los recursos de quienes lo necesitan no son suficientes. Es aportación directa de su capital personal.
A ese entorno se sumaron cuatro jugadoras del equipo femenil de futbol americano Amazonas, quienes practicaban en unidad deportiva cercana al aeropuerto. También cosecharon prolongados aplausos.
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Neri Fernández es originario de Acaxochitlán, nacido en 1932. Su primer acercamiento con el futbol americano fue con los Fogoneros, cuando estudiaba en la Prevocacional Tres.
Adelante se sumó a los Pumas (nombre que impulsó el entrenador Roberto “Tapatío” Méndez) y con ellos militó de 1953 a 1957, cuando fue nombrado jugador del año y paralelamente capitán del conjunto. Era destacado receptor, aunque lucía más como linebacker.
Numéricamente tuvo entre sus logros siete campeonatos en Liga Mayor, cinco como entrenador y dos como jugador.
En 2003 ingresó al Salón de la Fama del futbol americano profesional, que se creó el 7 de septiembre de 1963 en Canton, Ohio, Estados Unidos, con un grupo original de 17 leyendas del deporte, entre ellas George Stanley Halas, fundador de los Osos de Chicago, el exquarterback Sammy Baugh y el exreceptor abierto Don Hutson. Se reconocen a figuras de la muy conocida NFL.
Otro lauro le fue otorgado en 2017 al recibir la Medalla al Mérito Deportivo de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
Mucho contribuyó Rubén Contreras, conocido hombre de alta cocina en La Reforma.
En momentos emotivos de la ceremonia hablaron José Antonio del Villar Roldán, Jerónimo Arreola Miranda, Luis Téllez Reyes y un muy estimado por todos, Crisóforo Contreras Madrid.
Coincidieron en lo justo de exaltar las virtudes de Neri Fernández, a quien le entregaron un documento simbólico, enfatizando no solo en sus naturales aptitudes en el deporte, sino de su afable personalidad, que incita a reconocer valores naturales que se trasladaron en favor de sus familiares y muchos amigos.
El hoy enfatizado como Personaje del año 2022 externó un breve pero sincero mensaje. Pelo blanco, delgado en su presencia física y gentil sonrisa tomó en mano firme el micrófono. Con una voz clara, asintió como para él mismo y refirió: “Para mí es un gran honor, gracias a todos ustedes”.
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Quizá atrapado en una sutil emoción, entregó el micrófono y caminó pausadamente hacia el sitio que ocupó una larga mesa, junto a otros comensales.
Carlos Rodríguez, quien aportó imágenes de lo ocurrido, solo susurró: “Este es un evento para ser siempre recordado”.
Neri Fernández nació en 1932. Su primer acercamiento con el futbol americano fue con los Fogoneros
