Luto: murió Carlos Payán Velver
Historias que contar
En la noche del viernes pasado murió el fundador de La Jornada, Carlos Payán Velver. Tenía 94 años de edad, y tras de sí una carrera unánimemente reconocida como periodista, escritor y abanderado perenne de los derechos humanos.
Se recuerda que antes participó en la creación de otro diario, Unomásuno, ya desaparecido. En calidad de comunicador, fijó, entre otras líneas de conducta, “…dar voz a quienes no la tienen”, y, “Un diario moderno y plural, abierto en lo ideológico y en lo político”.
En febrero de 1984, en el Hotel de México presentó el proyecto de La Jornada, años después, junio de 1996, lo relevó en la dirección Carmen Lira Saade, identificada con los postulados de Payán Velver. Continúa al frente manteniendo información crítica y democrática. Si duda, dama ejemplar al conducir el rotativo.
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Don Carlos, a los 29 años militó en el Partido Comunista Mexicano (PCM). Su primera participación periodística fue en El Machete, del mismo PCM. Sobre Arnoldo Martínez Verdugo, dirigente durante 18 años de ese partido, llegó a decir “El político que más he respetado”.
Payán Velver incursionó en política. Fue senador de la República y en 2018 se le otorgó la Medalla Belisario Domínguez. Asimismo, fungió como primer jefe del departamento de Crédito Infonavit.
El sábado, a horas de su fallecimiento, a poco de iniciarse en la Ciudad de México el evento conmemorando un aniversario de la expropiación petrolera, al que asistieron casi 500 mil personas, se guardó impresionante minuto de silencio en su memoria, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, subrayándose de La Jornada “ el periódico más cercano al pueblo en la historia reciente de México”.
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En la agencia funeraria Gayosso Félix Cuevas, donde su cuerpo fue trasladado, el grito de la directora Carmen Lira “¡Viva Payán!” fue secundado por los asistentes con otra exclamación igual, rubricada con aplausos.
Su hija, Inna Payán mencionó que su papá había publicado tres libros de poesía, y dejó entrever que podría haber un cuarto con material inédito que se guardó en su computadora. También aludió a la cremación, y manifestó que lo más seguro es que quisieran juntar sus cenizas con las de su mamá (Cristina Stoupignan).
A su vez, Emilio Payán dijo “Fue un padre y un periodista excepcional, con principios, congruente, con ideas muy claras y respeto a la vida, al amor, a los libros, a los jardines. Mismo respeto que tuvo con sus hijos y con toda la gente humilde. Eso era lo más importante para él: el respeto a la gente”.
En La Jornada del mismo sábado se publicaron cinco fotografías, una muy en particular, lograda por Pedo Valtierra, en donde aparecen Carmen Lira, Carlos Payán, Humberto Musacchio, Miguel Ángel Granados Chapa, Gabriel García Márquez y Vicente Rojo.
Ante los comentarios que se vertieron sobre el sentido deceso, se robustece que el ameritado periodista era apreciado en especial por sus compañeros de trabajo. En esta actividad es importante en los comienzos encontrar a quien, de más experiencia, te oriente en los vericuetos de escribir una nota o una entrevista, estos entre los principales géneros de una labor cotidiana muy observada. Don Carlos dejó una huella de afabilidad y respaldo.
En el Correo Ilustrado del diario, se publicó un mensaje de Elena Poniatowska. Dice:” Mi más profundo pésame a sus hijos y a los periodistas que él formó en La Jornada. También nosotros fuimos un poco sus hijos…”
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