Me parece importante recordar(nos) que las acciones afirmativas comenzaron en nuestro país para promover la participación política de las mujeres, en 1995 en la Plataforma de Acción de la IV Conferencia Internacional sobre las Mujeres llevada a cabo en Beijing se estableció el compromiso de los Estados de crear acciones afirmativas para acelerar el adelanto de las mujeres y, que estas acciones no se considerarían discriminatorias ni desiguales, de ahí comenzaron a surgir el tema de las cuotas para otorgar espacios sobre todo en el ámbito político electoral para las mujeres hasta llegar a la paridad como principio constitucional en 2014.
En estas últimas décadas es que se ha ido avanzando en nuestro país no solo en el tema de la participación política de las mujeres, en enero de este año fueron aprobadas otras acciones afirmativas en el Instituto Nacional Electoral (INE) mediante el acuerdo INE/CG18/2021 con lo cual los distintos partidos políticos y candidaturas independientes tienen que realizar el registro de personas que sean parte de poblaciones afromexicanas, indígenas, con discapacidad y de la diversidad sexual en candidaturas a diputaciones federales, tanto para personas propietarias, como suplentes por los principios de Mayoría Relativa (MR) y de Representación Proporcional (RP) que tiene como objetivo que lleguen personas pertenecientes a estas poblaciones históricamente marginadas a través de los puestos de elección popular porque sabiendo tanto los obstáculos como las condiciones que viven idealmente puedan realizar acciones concretas para mejorar dichas condiciones, a partir de este acuerdo algunos Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) hicieron adecuaciones para que estas mismas acciones se llevarán a cabo en los estados donde habrá elecciones a nivel estatal.
Desafortunadamente, siguen existiendo los tramposos para evitar estos avances, como ha sido el caso de 18 hombres en Tlaxcala del partido Fuerza por México que registraron sus candidaturas auto adscribiéndose algunos como mujeres y otros como integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+ aunque en un principio hicieron su registro como hombres, estos registros fueron avalados por la mayoría del Consejo General del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) excepto por el voto de la Consejera Dora Rodríguez (quien desde hace muchos años conoce el tema de género) que solicitó hacer un análisis de los procesos de registro de estas candidaturas para evitar las simulaciones que dañan los procesos político-electorales de las mujeres y la paridad; esta misma situación está ocurriendo con el partido local Morelos Progresa en donde en esa entidad hay dos candidatos de ese partido que se han autoadscrito como parte de comunidades indígenas sin serlo, al igual que el candidato a diputado federal Oscar Daniel Martínez Terrazas del Partido Acción Nacional (PAN) quien se autoadscribió como indígena consiguiendo incluso documentación de una comunidad en Guerrero para lograr la candidatura plurinominal, pero haciendo declaraciones claramente discriminatorias recientemente respecto de las personas indígenas.
En Hidalgo el Instituto Estatal Electoral (IEEH) diseñó reglas de postulación para garantizar la participación efectiva de las mujeres, jóvenes menores de 30 años, indígenas, personas con discapacidad y de la diversidad sexual, pero nunca falta el tramposo como Francisco Xavier Berganza de MORENA que ocupa el primer lugar de las candidaturas plurinominales que debía ser para una persona con discapacidad, este tramposo presentó un documento para decir que padece una enfermedad degenerativa, por lo que el IEEH en sesión extraordinaria, no aprobó su candidatura por considerar que ese partido no cumplía con la acción afirmativa para postular a una persona con discapacidad lo que fue impugnado ante el Tribunal Electoral que posteriormente le regresó la candidatura a este vividor de los partidos, en el que me parece fue un error del Tribunal porque justamente es no ver la importancia de las acciones afirmativas.
Así son los tramposos que en estas #Elecciones2021 siguen queriendo ser parte del statu quo que impide el avance de los derechos de todas las personas.
