Los perfiles para el 2028
Cuentan que en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el análisis de posibles perfiles para la sucesión del gobernador Julio Menchaca Salazar, en el año 2028, le plantearon esa posibilidad a la Secretaría de Hacienda María Esther Ramírez Vargas, pero declinó la oferta.
En cambio, hay otras mujeres que se apuntan desde hace tiempo, como la diputada local por Pachuca, Tania Meza Escorza, la senadora Simey Olvera, entre muchas otras figuras femeniles del partido oficial.
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Pero, también cuentan que en el ánimo del gobernador está la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rebeca Aladro, quien para muchos leales al ejecutivo estatal es la natural sucesora del primer gobernador de oposición en la entidad, luego de nueve décadas de dominio del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Si bien en Morena hay perfiles de sobra, a sabiendas de que quien se postule tiene garantía de triunfo, merced a la fuerza que generó en su momento el creador de este partido, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, en los partidos de oposición la caballada está anémica.
Por ejemplo, en el PRI, no hay más perfil con presencia que la actual senadora de la República, Carolina Viggiano Austria, quien ya comprobó que no tiene la fuerza necesaria para desbancar precisamente al partido que la venció en el 2022.
En el resto de los partidos, (PAN, PT, MC, PVEM y los partidos locales PRDH, Panalh, Encuentro Solidario y Espacio Hidalgo) carecen de personajes con posibilidades de dar la pelea acaso preocupar al partido en el poder.
Movimiento Ciudadano y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), postularon como candidatas al senado a dos mujeres que superaron los 100 mil votos, que son Adriana Flores y Yarely Melo, pero parece que ambas no están en el radar de sus propios partidos y de ser así, facilitarán el trabajo de Morena.
El Panalh, si bien es la segunda fuerza electoral en Hidalgo, tampoco tiene perfiles con posibilidades de disputarle el poder a su actual aliado (Morena), a pesar de tener a miles de mujeres en su base militante y electoral.
De tal suerte, que, si los partidos de oposición no trabajan desde ahora para posicionar a personajes con arraigo ciudadano y posibilidades político-electorales, le allanarán el camino a Morena, que pretende prolongar su control más allá del 2030.