Tanto INEGI como Coneval nos dieron a conocer recientemente información relevante sobre cuánto ingresamos los mexicanos, cómo gastamos nuestro ingreso y qué tanta pobreza existe, lamentablemente no hay buenas noticias.
INEGI nos presentó la ENIGH 2020, esta es una encuesta que se realiza cada dos años, esta vez se realizó entre octubre y noviembre del 2020, en plena pandemia. Sepan ustedes que un hogar en México ingresa alrededor de 18 mil pesos al mes en promedio y el ingreso por trabajo es la principal fuente, $6 de cada $10 ingresan al hogar de esta forma. Luego sepan también que ese ingreso es 10% menor al que había en 2016 y 6% menor al que había en 2018. Hoy tenemos, en promedio, menos ingresos.
Las diferencias entre ingresos son grandes, una persona que se encuentra dentro del 10% de la población más pobre tiene ingresos promedio de $862 al mes, mientras que alguien que se encuentra entre el 10% de la población más rica de $45,774, 53 veces más. Si usted al mes tiene un ingreso de más de 8 mil pesos siéntase privilegiado ya que usted se encuentra dentro del 20% de los mexicanos más ricos. Desde ahora podemos intuir que tal vez el principal problema no esté en la diferencia de ingresos sino en que el ingreso es en sí muy bajo.
En el área urbana que es en donde se concentra el 79% de los mexicanos, todos los mexicanos perdimos ingreso, desde el más pobre hasta el más rico, esto traerá consecuencias al medir desigualdad, muy probablemente México sea hoy un país menos desigual, con el problema de que nos estamos igualando hacia la pobreza y no hacía la riqueza.
La ENIGH también nos mostró un fracaso importante del gobierno federal: su política social. La historia que nos cuenta la ENIGH es muy diferente a la narrativa del gobierno. La política social actual es regresiva, le reparte más dinero a los hogares más ricos. Mientras el aumento de transferencias del 10% de la población más rica aumentó 42%, el aumento en el 10% de la población más pobre fue de 30%. Se reparte más dinero pero se reparte mal. Por si esto fuera poco, en 2018 el 61% de los hogares más pobres de México recibían algún programa social, en 2020 sólo 3 de cada 10 hogares en situación de pobreza reciben alguna ayuda. Eso de “primero los pobres” es, hasta ahora, sólo discurso.
Es así como Coneval utiliza los resultados de la ENIGH para realizar la medición de la pobreza en México. En México no sólo se mide la pobreza por ingresos sino que se consideran otros factores para clasificar a una persona como pobre. El resultado es que la pobreza en México entre 2018 y 2020 aumentó en 3.8 millones de personas y la pobreza extrema en 2.1 millones. Es así como en México hay 55.7 millones de personas en pobreza y, de esas, 10.8 millones se encuentran en pobreza extrema, esa que puede llegar a matar de hambre. Si bien se esperaba que la pobreza aumentara más (y qué bueno que no fue así) también es verdad que si el gobierno hubiese hecho algo extraordinario para ayudar a la gente durante la pandemia muy probablemente habría menos nuevos pobres hoy.
¿Cómo le fue a Hidalgo? Mal. Entre 2018 y 2020 regresaron 53 mil personas a la pobreza y 38 mil regresaron a pobreza extrema, más de la mitad de la nueva pobreza es pobreza extrema. 1.6 millones de hidalguenses son pobres, Hidalgo regreso a ser un estado mayoritariamente pobre. 522 mil personas en Hidalgo no pueden ni siquiera adquirir una canasta básica para comer bien, esa es prácticamente toda la población de Pachuca y Mineral de la Reforma juntos.
Lamentablemente no hay otros datos. Levantarnos de esto no va a ser nada fácil y va a llevar tiempo, entre más pronto se cambie el rumbo, mejor.
