Los cuatro homicidios 

Historias que contar

La semana pasada en el marco de violencia que ensombreció a varias partes del país, dos hechos acapararon la atención pública, calificados como arrebato de homicidas. Uno se registró en la iglesia de Cerocahui, municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara, en Chihuahua. José Noriel Portillo Gil, El Chueco,  fue señalado responsable de victimar a dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, y minutos antes al guía de turistas Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez, conocido en la región. 

En tanto, otro acontecimiento igualmente reprobable ocurrió en el restaurante Suntory, colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez, en Ciudad de México. Jesús Hernández Alcocer, abogado de 79 años, y que hasta los 74 había acreditado oficialmente su título, le quitó la vida a su esposa, Yrma Lydya, cantante en ascenso, nacida el 17 de septiembre de 2000, a meses de cumplir 22 años. 

Habían discutido porque ella deseaba divorciarse y su marido, entre el estupor de otros comensales, en un arranque de ira le disparó en tres ocasiones, alcanzándola dos impactos en el pecho y el último, necesariamente mortal, en la cabeza. 

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Las acciones sin control de El Chueco se incubaron por una serie de beisbol. Se dijo que su equipo, Cachorros de Urequi fue superado por Los Venados de Cerocahui, en semifinales de la liga municipal José Núñez El Cheche. Irritado, incendió la casa de los hermanos Paul y Armando Bellereza, jugadores del conjunto rival, a quienes versiones también levantó. Después encontró a Pedro Palma. Lo increpó y de esa forma arribaron a la iglesia. Primero salieron los dos sacerdotes con el fin de tranquilizarlo,  pero José Noriel, los asesinó junto con el guía de turistas.  

Los cuerpos de los sacrificados los colocó en una camioneta y partió. A su arribo al lugar de los trágicos acontecimientos, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, informó que los restos ya habían sido localizados, en la misma región de la sierra Tarahumara, en la zona intermedia entre el pueblo turístico de Creel y Estación Divisadero en el Parque Nacional Barrancas del Cobre. 

La mandataria adelanto que se emprenderían acciones para favorecer a quienes viven en la Tarahumara. Fuerzas estatales y federales tenían ya la especial comisión de buscar a El Chueco

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Las víctimas, padres jesuitas y el guía de turistas, Pedro Palma, fueron inhumados en actos que despertaron el dolor, tristeza de los vecinos pero, asimismo, repudio por lo sucedido. La Compañía de Jesús y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), entre otras instituciones, condenaron lo sucedido. 

En la CDMEX, tras ultimar a su esposa, Hernández Alcocer intentó escapar, auxiliado por su guardaespaldas. Inicialmente no se encontró el arma. Se supo que siempre cargaba una pistola calibre .380 chapeada en oro. Después, el titular de la Secretaría Ciudadana, Omar García Harfuch, dijo que ya habían asegurado una. 

Trascendió sin confirmación que la esposa anterior del hoy supuestamente homicida se había suicidado hace alrededor de 20 años y que Yrma Lydya lo había denunciado en diciembre pasado por violencia intrafamiliar. La joven cantante estaba en ascenso. En 2019 fue reconocida con el Premio Nacional de Cultura otorgado por el Senado de la República y otra presea semejante le confirió el Congreso de Ciudad de México. 

La joven se presentó en varios programas de televisión, 10 telenovelas y 6 obras de teatro. 

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