Lore Tinoco

Hay una Lore que ninguna nota de prensa ha podido reflejar. Pensé en el ejercicio que Cristina Rivera Garza realizó en su libro “El invencible verano de Liliana”, en el que nos ha permitido a todes conocer a su hermana más allá de su feminicidio. La frialdad con la que los feminicidios se convierten en cifras nos hacen olvidar que ellas eran personas. Dos de sus amigas nos cuentan quién era ella.

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“Lore, amiga, el día de hoy ya puedo hablar de ti con una sonrisa en el rostro, antes de estos casi 4 años era imposible sin que se me inundaran los ojos, por el simple hecho de que alguien fue capaz de apagar los tuyos. Amiguita, todos te extrañamos mucho por acá, quiero hacer este texto para recalcar que te agradezco haber sido mi primer amiga en el Instituto Lestonnac, cuando teníamos 10 años, desde que nos conocimos mi quinto año de primaria (siendo la nueva del salón) fue muy agradable porque siempre nos reíamos juntas, como olvidar la primera vez que tomé jerez en tu casa a mis 15 años, la tardes de películas, la hospitalidad con la que siempre nos recibiste a todas las niñas, los viajes a Valle de Bravo en los retiros espirituales de la escuela, padrísimo. También estuviste junto a mí en mi primer corazón roto, lloraste conmigo esa vez y también muchas otras en las que nos sentábamos en el recreo atrás del laboratorio y llorabas conmigo cuando hablábamos de situaciones que nos hacían sentir tristes o mal. Gracias por todos esos momentos Lore, cuando pienso en ti, recuerdo tu sonrisa y tu risa contagiosa que resonaba a muchos metros de distancia, la verdad es que decíamos cosas muy divertidas, gracias por cantar conmigo, tenías una voz preciosa, tu cabello también siempre estaba bien alaciado y sedoso, pero tú siempre te encargabas de acomodarlo para que luciera lo mejor posible. También ahora veo lo noble y lo feminista que siempre fuiste, pero cuando nos escribíamos y hablábamos, era evidente que la amistad permanecía intacta a pesar de nuestras diferentes ocupaciones y horarios. La última vez que nos vimos con tu hermana, que me consta cuanto la amas (y hablo en presente porque he entendido que el amor es incluso más fuerte que la misma muerte, sé que perdura) ya que siempre la mencionabas orgullosa de lo bonita que es, lo inteligente y la calidad de ser humano. Tú fuiste un increíble ser humano, una mujer que aspiraba y tenía todas las capacidades para cumplir tus sueños y metas, lamento mucho que hayas sido víctima de la maldad y la deshumanización. Vuela alto Lore, te quiero mucho, amiga, ha sido muy difícil y lo seguirá siendo, pero que sepas que no te olvidamos, que te recordamos en momentos felices, y que en mi vida fuiste una amiga increíble, te quiero mucho, por siempre, descansa en paz.”

-María José Medécigo

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“Lorena era esa amiga con la que no hablabas en días o semanas y aun así siempre estaba para ti, era la personas más empática y carismática que podías conocer. Lorena era es amiga que siempre te protegía y te escuchaba. Su partida dejó una huella imborrable, porque era tan buena persona que cada persona que la conocía la quería. Su asesinato no fue en vano, por ella fue la primera marcha feminista que se hizo notar en Pachuca, por ella miles de casos de Hidalgo se hicieron notar. Lorena hizo el cambio que ella siempre quiso hacer, solo que no estuvo presente para notarlo. Nunca la olvidaremos y seguiríamos gritando por ella.”

-Yerini Morales

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