Las olimpiadas
En Contra del Mar
Como cada 4 años las olimpiadas nos traen un montón de reflexiones globales que nos permiten entender en qué momento nos encontramos.
Desde la apertura con las dos polémicas que se suscitaron: por un lado la representación de María Antonieta degollada, que a algunas feministas les hizo enojar pues consideraron que era una representación machista; una crítica que no comparto, pues María Antonieta era una mujer burguesa que usó su poder para su propio placer, ignorando y oprimiendo al pueblo francés. Y por el otro, la representación cuir de la última cena que causó tanta conmoción que el Comité Olímpico tuvo que salir a disculparse, lo que nos recuerda que el poder de la religión sigue moviendo el discurso conservador que no quiere reconocer la diversidad de personas que habitamos el planeta y que busca responsabilizar al “discurso woke” de los males que nos aquejan.
Esto es contrastante frente a una realidad palpable: estos juegos olímpicos y paralímpicos son los primeros que tendrán el mismo número de hombres y mujeres participando.
Es decir, tuvieron que pasar 124 años para lograr ese plano de igualdad en la representación de les deportistas.
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Pero es solo representación, pues no hay que olvidar que por ejemplo en atletismo, Caster Semenya de sudáfrica hoy no está en los juegos por tener “niveles altos” de testosterona, algo que su cuerpo produce naturalmente y que otras atletas (blancas) y la Federación Internacional de Atletismo han tachado de ser el motivo por el cual tiene una habilidad impresionante para correr. Este argumento es simplemente falaz.
También hay que recordar que hoy deportistas israelíes están en la competencia, a pesar de que su país está realizando un genocidio en Palestina mientras todo esto ocurre y que a diferencia de Rusia que fue sancionado por la guerra en Ucrania, se pasean con orgullo por las actuaciones de su en la villa olímpica.
Y siguiendo con esos contrastes, al término de esta columna nuestro país ya había ganado dos medallas olímpicas, una de bronce en tiro con arco por equipos y judo; ambas obtenidas por mujeres.
A estos juegos olímpicos y paraolímpicos aún les quedan varios días y seguro nos dejarán más que pensar.
