Una de las transformaciones más importantes para nuestro país, tiene que ver con la Revolución Mexicana a inicios del siglo XX, donde se retoman las ideas del liberalismo del siglo XIX, antes de la dictadura de Porfirio Díaz ya se hablaba de la importancia de los derechos sociales, a través de distintas publicaciones de esa época como El hijo del ahuizote, Regeneración (de los hermanos Aquiles Serdán).
Como menciona la Dra. Patricia Galeana Fundadora y Directora del Museo de la Mujer a diferencia de lo que ocurrió en la Independencia lo que los historiadores rescataron no fueron los nombres de las mujeres de la clase alta, sino la participación de las mujeres que se unieron durante distintas etapas de la revolución: las soldaderas, las Adelitas, las zapatistas donde además a muchas de ellas les dieron el grado de generalas y donde estaba prohibida la violación, las carrancistas y las maestras rurales.
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Otro grupo de mujeres que tuvieron amplia participación en este período tiene que ver con las mujeres de las que habían podido acceder a la educación que se permitía en ese entonces y que por supuesto está relacionado con los roles de cuidadoras como son las enfermeras y maestras con ellas surgieron clubes de mujeres donde se hacía discusión política, de hecho participaron en la primera manifestación realizada contra Díaz organizada por Dolores Jiménez y Muro, frente a la estatua de Colón, las encarcelaron, organizaron una huelga de hambre y las liberaron, otra de ellas fue Juana Belem Gutiérrez quien desde el norte del país, participó activamente denunciando las injusticias que vivían los trabajadores de las minas a través de su periódico Vesper.
En este recordatorio de las mujeres que participaron en la tercera transformación debe estar presente la hidalguense Elisa Acuña Rosetti nacida en Mineral del Monte quien fue parte de la directiva del Partido Liberal, participó en el Primer Congreso de Clubes Liberales, difundió sus ideas contra el porfirismo en los periódicos que ya he mencionado aquí, además encarcelada por ello a los 17 años de edad, fundó el grupo Las hijas de Cuauhtémoc grupo de las mujeres revolucionarias que entre otras cosas difundían ideas como esta: “Es tiempo de que las mujeres mexicanas reconozcan que sus derechos y obligaciones van más allá del hogar”, por supuesto que por su formación difundió las ideas antireleccionistas y fue de las primeras en hablar de la importancia del voto de las mujeres, recordar que fue un vínculo importante entre Carranza y Zapata el cual la nombró jefa de propaganda del estado de Puebla, también en hablar de la importancia de los derechos de los pueblos originarios; posterior a la Revolución no dejo de lado su labor docente y de difundir ideas a través de “La Cruzada contra la ignorancia” de la SEP, recientemente (2020) se ha inscrito su nombre en el muro de honor del Congreso del estado de Hidalgo donde por cierto hay 27 nombres de hombres en ese muro y con Elisa Acuña son dos mujeres.
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Las recordamos porque parte de las transformaciones de este país tiene que ir con las mujeres y poner al centro nuestros derechos y como hicieron las revolucionarias pensar en las personas trabajadoras donde se tiene aún muchos rezagos y se han perdido derechos laborales.
