Las mascotas en el aula

Apuntes

El aula dejó de ser un espacio cuadrado con el pizarrón y el docente al frente para convertirse en un agente de cambio social.

Es gratificante apreciar como nuestra sociedad evoluciona respecto a temas tan sensibles como el cuidado animal, el respeto por el planeta, la diversidad sexual, la salud emocional y otros tópicos que hacen la lista larga, y sin duda los centros educativos son parte de este pensamiento transformador.

Para muchas personas las mascotas son más que acompañantes, pueden ser soporte, amigos y hasta parte de la familia, pero también hay un apartado muy importante que es el de servicio, donde sus aptitudes especiales los convierten en los ojos, la guía o el todo de alguien.

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Las mascotas más populares en el mundo son los perros y los gatos (en este orden), y a propósito del día Mundial del Perro que se celebra el 21 de julio es que hablamos hoy de los beneficios que tienen las mascotas en la educación, que ciertamente no es un tema reciente, pero si popularizado.

Existen muchos elementos de apoyo a la educación que pueden ser tan amplios y tan diversos como el estudiante lo demande y la realidad lo permita, el tener una mascota al alcance para apoyar el proceso enseñanza-aprendizaje no es el hecho de llevar tu mascota al aula o tenerla cerca para hacer la tarea, es generar un ambiente para poder integrar un animalito al salón de clases.

Las mascotas en el aula son cada vez más comunes por sus múltiples beneficios, pueden disminuir la tensión de la vida escolar, bajar niveles de estrés, generan un ambiente de respeto, así como fortalecer sentido de la responsabilidad, y esto indiscutiblemente abona a un ambiente propicio para el aprendizaje.

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Pero ojo, no hay que confundirlo con el hecho de que algún alumno requiera de un apoyo especial, porque entonces estamos hablando de un animal de servicio, entrenado para cumplir con un fin, tampoco me refiero a la Intervención Asistida con Animales que es una modalidad terapéutica.

Se debe ser responsable y dimensionar que no es llevar por llevar un animalito al salón, para introducir una mascota al aula siempre es importante asegurarse de que los alumnos no presenten algún tipo de alergia, y se sugieren animales domésticos además del asesoramiento de un experto sobre el animal que mejor responda a los horarios, cuidados y dinámica áulica.

Aunque perros y gatos son las mascotas más comunes, no son los más apropiados para tener en el aula, aquí los más recurrentes son los peces, roedores, conejos, algunos reptiles pequeños y hasta aves.

Especialmente en la educación inicial las mascotas en el aula son de gran apoyo socioemocional, ahora con la pandemia y la escuela en casa, también demostraron ser un sostén para los estudiantes, muchos planteles educativos tienen perros como mascotas y los podemos ver paseando por todo el campus recibiendo alimentación cuidado y mimos de la comunidad.

Por todo lo ya descrito, es que, en condiciones propicias, una mascota en el aula puede traer amplios beneficios para todos quienes conviven en ese espacio, me despido con esta inmejorable frase para la ocasión del escritor francés, Premio Nobel de Literatura Anatole France “Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá dormida”.

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