Durante esta semana hemos visto la discusión que se da en las redes sociales sobre distintos hechos que han ocurrido a niños, el primero tiene que ver con el tema de un niño muerto encontrado en un basurero en el penal de San Miguel en Puebla y que conforme pasan los días se va convirtiendo en una novela de terror que pone sobre la mesa diversos temas: lo que ocurre en los penales, la falta de investigación hacia un delito cometido contra un niño en este caso más bien un bebé de 3 meses, que ahora se sabe gracias a la organización civil Reinserta que se llama Tadeo, que murió de problemas intestinales, que fue enterrado en Iztapalapa y sustraído del panteón para ingresarlo a la cárcel con una herida abdominal para el ingreso de droga al penal. Todo esto necesita una respuesta de las autoridades.
Afortunadamente, existen organizaciones civiles como Reinserta que su objetivo es visibilizar que las cárceles deben formar parte de la agenda de seguridad nacional, en lo que por supuesto estoy de acuerdo, pero además me parece necesario decir que importa lo que ocurra adentro porque forma parte de lo que no se ha podido prevenir porque el estado ha fallado en muchos sentidos sobre todo en lo que tiene que ver con niñas, niños y adolescentes por eso uno de los ejes de trabajo de esta organización es modificar la situación de las niñas y niños que viven en las prisiones y por ello es que dieron a conocer el caso de Tadeo.
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El otro es el caso de Emilio en Nuevo León donde el actual gobernador y su esposa, mostraron en las redes sociales que “adoptaron” a un niño por un fin de semana, lo que levantó un alboroto en redes sociales, ¿No lo hicieron de la mejor manera? Cierto. ¿Se violentaron derechos del niño? También. Entre mis piensos, además me parece terrible que estos casos se utilicen para politizar y no realmente para que haya un debate y un cambio profundamente radical para garantizar los derechos de las niñas y los niños que tanto se necesita en este país, por ejemplo mejorar el sistema de adopciones porque hay 30 mil niñas, niños y adolescentes esperando una adopción y solamente hay 5719 solicitudes para adoptarlos, además de los casos de niños con neurodivergencias u otro tipo de discapacidades, que como ha mencionado la criticada Mariana Rodríguez en las solicitudes de adopción mencionan que los posibles adoptantes no quieren adoptar a niños que tienen discapacidades.
Aquí aprovecho para preguntar ¿Dónde están los grupos denominados por ellos mismos “próvida (en realidad profeto) para defender los casos de estos niños ya nacidos y de los muchos otros que viven violencia(s), abandono, etc.? Las activistas de derechos sexuales y reproductivos somos muy criticadas por los movimiento profeto, pero nosotras además de la maternidad libre y elegida queremos vidas dignas y felices para la niñez que ya nació.
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Además desde el movimiento feminista siempre hemos puesto sobre la mesa que los niños y las niñas deben ser cuidados y queridos por la comunidad, protegidos sus derechos por el estado, pero al contrario cada vez hay menos espacios donde libremente y de manera segura puedan jugar, aprender, compartir, etc., las escuelas y espacios públicos cerrados por una pandemia y en muchos casos compartiendo espacios con sus propios agresores, es necesario y urgente que no solo sea un debate de las redes sino de gobernantes y tomadores de decisiones garantizar los derechos de todas las infancias.
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