La UAEH, su papel en la educación

La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) vuelve al centro del debate público por la confrontación con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) y la reactivación del Movimiento RebelArte, que la paralizó en el ciclo anterior tres meses, cuyo papel en la educación redujo por la diversidad de opciones educativas.

Que aumentaron con la creación de la Universidad Tecnológica Tula-Tepeji (UTTT) en 1991 en el gobierno de Adolfo Lugo Verduzco; antes las otras opciones eran las escuelas normales y los Institutos Tecnológicos Regional #20 y Agropecuario de Huejutla #6; al paso de los sexenios las alternativas aumentaron siendo significativa la Universidad Tecnológica de la Huasteca (UTH) en 1997.

Puedes leer: Gerardo, el tiro por la culata

Durante los ochenta, la UAEH jugaba socialmente un papel relevante, como principal opción educativa, por ello fue botín político que se disputó ferozmente en 1982, resultando ganador el grupo de Gerardo Sosa Castelán, con apoyo del ex gobernador Jorge Rojo Lugo.

Así logro protagonismo político al ser ariete para este grupo de permanencia que ha logrado transitar por siete partidos políticos; pero sostener las aspiraciones personales de Sosa Castelán tiene un costo social que no se evalúa correctamente porque la discusión es la utilización de la autonomía y estructura burocrática para lograr poder político.

Así en el actual ciclo de 146 mil 703 alumnos inscritos en media superior atiende a 21 mil 709, el 16 por ciento, porque tres subsistemas educativos atienden más jóvenes en sus aulas que la UAEH, que tiene 15 planteles en toda la entidad. Y si de educación superior se habla de 117 mil 58 alumnos que cursan una licenciatura solo atiende a 34 mil 146 estudiantes apenas el 28 por ciento, en suma, su matrícula es de apenas el 21 por ciento del total inscrito en educación media superior y superior.

Mostrar más
Mira también
Cerrar