Una de las principales investigaciones, que no la única, que tiene el gobierno de Julio Menchaca en contra de su antecesor, alcanza a la Secretaría de Contraloría, una de las áreas torales de la administración del exgobernador Omar Fayad y considerada el escudo de protección de las restantes secretarías, pues es la que tuvo en su escritorio los expedientes de las acciones y operaciones que se tuvieron en los últimos 6 años.
Desde ahí se revisaban cada una de las licitaciones, concursos, padrones de proveedores, empresas concursantes, expedientes contables y la supervisión del cumplimiento de cada una de las obras y programas que realizó el gobierno del priista originario de Zempoala, es por decirlo de alguna manera, el esqueleto administrativo.
Por ahí también pasaron los expedientes de cada una de las obras realizadas en los 84 municipios del estado, era uno de los principales filtros además de la Auditoría Superior de la Federación y la del estado, por donde los alcaldes obtenían la aprobación o bien las “sugerencias” de los ajustes que debían realizar para que no tuvieran “observaciones” en la ejecución del gasto público.
Te sugerimos: Sí va el libramiento a Huasca-Pachuca, dice Julio Menchaca
Antes de que concluyera la pasada administración, una gran cantidad de alcaldes y funcionarios hicieron fila para tratar de resolver sus pendientes, algunos fueron canalizados para su solución por la “vía política” otra más advertidos de que enfrentarían procesos, “accedieron” a resolver sus inconsistencias y algunos esperaron el momento para filtrar toda la información en sus manos al equipo del actual mandatario estatal.
Por eso, no fue difícil que el equipo de transición obtuviera los elementos que se han revelado de manera inicial lo que se ha denominado una “red de corrupción” que inicialmente presume el desvió de 200 millones de pesos, pero que se anticipa, podría tener una cantidad mayor a esa como también de involucrados.
Basta recordar que los involucrados son presidentes municipales que están en funciones, que el fuero ya no es protección y que el Congreso del Estado está en manos de mayoría morenista, así que los juicios políticos y de desafuero serían un mero trámite, de hecho, dos están en la antesala, Epazoyucan y Atitalaquia ambos de extracción priista Fidel Arce y Agustín Hernández, aunque ambos por otras razones.
Sigue leyendo: La desesperación de Gerardo Sosa
La investigación hasta ahora involucra a directores de la Auditoria Superior del Estado (ASEH), titulares de los órganos internos de control de la Contraloría Estatal y los alcaldes, pero de las declaraciones derivarán otras líneas y áreas que presumiblemente, estuvieron en complejas operaciones que en síntesis era encubrir disposiciones del erario de forma irregular o el pago de “moches” para evadir responsabilidades.
De mi tintero… Por más intentos que hizo la dirigencia estatal del PRI para mantener la unidad en la capital, no lo consiguió, Benjamín Rico el dirigente municipal del tricolor se mantuvo fiel a su descuerdo y reprobación expresada en lo público y privado a la administración del alcalde capitalino Sergio Baños y no asistió al segundo informe de gobierno en el que erróneamente el presidente municipal lo mencionó…Rico Moreno confirmó que su malestar no es con el PRI partido al que promueve e impulsa, si no con quien gobierna el municipio más importante del estado y que por ahora no hay quien pueda resolver la diferencia..
