La opacidad de la CDHEH
En contra del mar
No se que me preocupa más, si activistas de derechos humanos que no conocen el marco legal o la mala comunicación con la que empieza el periodo de Ana Karen Parra al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
Y es que el último año del órgano más importante para la protección de los derechos fundamentales en Hidalgo ha sido lamentable.
Primero la renuncia de Alejandro Habib, el anterior ombudsperson, para postularse para ser Procurador General de Justicia del estado. Un ombudsperson que aunque trató de hacer sus pininos durante su periodo, siempre estuvo bajo la sombra de su designación a modo y su falta de perfil en materia de derechos humanos. Que al final, después de 2 años y meses al frente y dejando pendiente su último informe de actividades (que seguimos sin tener); decidió abandonar su puesto para irse a la Procuraduría, demostrando su falta de compromiso con la causa y la institución.
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De ahí siguieron 8 largos meses de un interinato a cargo de Javier Ramiro Lara, un personaje oscuro y con antecedentes de violaciones a derechos humanos, que por poquito se queda en el cargo, de no ser porque se nos cruzó el periodo electoral y una serie de pugnas políticas.
El Congreso del estado parecía querer resarcir un poco su labor tan opaca que ha tenido históricamente en la selección de los titulares de este organismo de derechos humanos, cuando decidió transmitir las entrevistas de las y los candidatos a la presidencia. Un ejercicio amargo y vergonzoso en el cual pudimos corroborar que no había mucho de dónde escoger. De ahí procedió un silencio legislativo que duró los 8 meses de disputa política y violación a la Constitución local.
Ana Karen Parra llega en un momento complejo, se viene una transición fundamental para nuestra entidad. Su entrevista, no voy a negarlo, fue la mejor de las 10 que vi y se sintió un alivio que fuera una cara femenina la que tomara posición. Anunció una reingeniería de este organismo para eficientar sus obligaciones con la población que me ha generado grandes expectativas, pero luego del comunicado que la CDHEH emitió el sábado ya tengo mis reservas.
La tarde del viernes seguimos la manifestación que pobladores del Valle del Mezquital realizaron frente a Palacio de Gobierno. Hay varios rumores como que un diputado local acarreo a la gente del Valle del Mezquital para protestar por un tema de obra pública; sin embargo, las personas estaban ahí protestando legítimamente, no ese diputado. El tema fue que al no ser recibidos por las autoridades, que al parecer como ya se van en unos días decidieron no atenderlos, la gente optó por no dejar salir a nadie de Palacio de Gobierno. Ahí se quedaron servidores públicos, niñes y otras personas que estaban al interior. Como ya es costumbre de la administración de Omar Fayad, a las 11 de la noche, la Agencia de Seguridad de Hidalgo dispersó la manifestación, utilizando gas lacrimógeno.
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El sábado a través de un comunicado muy extraño la CDHEH anunció que iniciaría una queja de oficio. El tema es que no quedó claro por qué hechos y contra quién se haría está investigación. La descripción apunta a que sería por les niñes y adultes mayores que quedaron encerrados, pero también se menciona el uso del gas contra los manifestantes. Al ser cuestionada, decidió reservar la información hasta el final de la investigación. Sí hay un fundamento legal pero lo mínimo era aclarar un poco la confusión que causó, es su primera actuación.
Hubo muchas especulaciones, algunas de activistas de derechos humanos que dejaron ver la falta de conocimiento de las facultades de la Comisión. A mí solo me queda aclarar que las quejas no proceden contra colectivas, organizaciones de derechos humanos o grupo de personas; tampoco contra diputados ni el congreso. Las quejas de derechos humanos proceden contra autoridades administrativas, o sea las del Poder Ejecutivo.
Sé reconocer cuando las autoridades y representantes hacen bien su chamba y aún es muy pronto para evaluar a Ana Karen Parra, ojalá esté sea un error de comunicación. Las expectativas son grandes frente al organismo de derechos humanos que ha sido desmantelado para obstaculizar el acceso a la justicia de las, los y les hidalguenses.
Posdata:
Seguimos sin titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
