La misteriosa lápida del panteón de Tulancingo
Tulancingo, Hgo.- En medio de las tumbas del panteón San Miguel, en Tulancingo, resalta una que llama la atención: “La fuente eterna”, como la conocen, una de las más famosas de este camposanto.
De acuerdo con la inscripción en la lápida, ahí descansa el cuerpo de Remigio de la Fuente, quien murió el 14 de octubre de 1905. Su tumba fue construida con la forma de pileta de 20 centímetros de profundidad, y una tapadera que se desplaza.
Quienes cuidan el cementerio San Miguel, dicen que el agua siempre está ahí en el mismo nivel, ninguna persona la cambia y se mantiene limpia.
No se sabe si de la Fuente era su apellido, pero se dice que era un hacendado que le gustaban las fuentes y a eso se dedicaba.
La tumba está hecha de mármol y tiene pies de animal, con cuatro dedos.
Sin duda, la vida de Don Remigio de la Fuente y su última morada, conocida como “La fuente eterna”, será una leyenda más del Panteón municipal, un lugar que guarda historias muy peculiares.
Por: Amanda Solís.