Jorge Romero El Faro

Jorge Romero

La desmemoria de Viggiano

Qué bueno que Viggiano decidió debatir las cifras de pobreza, así nos refresca la memoria de las políticas que postulaba su partido y que de ninguna manera deberían volver a aplicarse. 

Jorge Romero
Agosto 22, 2025

El Faro

Esta semana seguí con atención el debate entre las senadoras Carolina Viggiano y Simey Olvera respecto a las 13.4 millones de personas que dejaron la pobreza de 2018 a 2024, según el Inegi.

La número dos en el PRI nacional lanzó un primer dardo criticando que “mientras hay 13.4 millones menos pobres, aumentaron en 24.4 millones las personas sin acceso a salud”, lo cual calificó como un absurdo. Y, en efecto, la política de salud en el sexenio pasado no funcionó. Tan fue así que, cuando todavía estaba en el cargo, Andrés Manuel López Obrador intentó corregir el error que implicó la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Recordemos qué falló: No hubo reglas claras tras la desaparición del Seguro Popular, florecieron las deficiencias en la compra de medicamentos, faltó coordinación con los estados, y se fragmentó el sistema, provocando confusión entre los derechohabientes. Hoy se intenta corregir el rumbo con el IMSS-Bienestar, que busca aprovechar la experiencia e infraestructura del sistema de salud que protege a los trabajadores formales desde hace décadas.

Pero Viggiano no entiende por qué su partido hoy está en vías de extinción. Cuando Simey Olvera le recordó que hoy ya no se condicionan los programas sociales, ni se hace un uso faccioso como en el pasado, la priista criticó la situación de Hidalgo, entidad que, es cierto, enfrenta múltiples rezagos. Sólo que a la excandidata a jefa del ejecutivo estatal se le olvidó de manera muy conveniente que su partido gobernó ¡Más de 90 años!

A través de sus redes sociales, Viggiano enlistó que en Hidalgo 30 % no tiene acceso a la salud, 50 % no tiene seguridad social (1 millón y medio de personas), 580 mil personas están en rezago educativo (18 % de la población), y que 60 % de quienes reciben un ingreso por trabajo no cuentan con seguridad social.

Y sí, tiene razón, sólo que no dijo que todos ellos fueron logros de su partido. Tampoco recuerda que ella misma fue secretaria de Desarrollo Social durante el sexenio de Manuel Ángel Núñez Soto, cuando no se veía en ella esa actitud tan crítica ante tantos sexenios perdidos en la lucha contra la pobreza.

Se le olvida a Viggiano que cuando el PRI estuvo en el poder siempre se opuso al aumento sustancial del salario mínimo, con el argumento de que desataría una espiral inflacionaria. Hoy, que los hechos demuestran lo contrario, simplemente no habla del tema.

Como mencioné en este mismo espacio la semana pasada, el éxito en esa materia es innegable: en 2018 el minisalario era de $88.36 diarios; hoy es de $278.80 diarios. Descontando la inflación, el incremento real oscila entre 130 y 170 %, dependiendo de la zona geográfica. Si el partido de Viggiano siguiera en el poder, eso simplemente no hubiera pasado.

Qué bueno que Viggiano decidió debatir las cifras de pobreza, así nos refresca la memoria de las políticas que postulaba su partido y que de ninguna manera deberían volver a aplicarse.