Venta de comida chatarra en una escuela pública

Venta de comida chatarra en una escuela pública

Inicia prohibición de comida chatarra en escuelas: papás preocupados por golpe al bolsillo

A partir del próximo lunes, el sistema educativo nacional implementará una medida que prohíbe la promoción y venta de comida chatarra en las escuelas.

Nathali González
Marzo 29, 2025

A partir del próximo lunes, el sistema educativo nacional implementará una medida que prohíbe la promoción y venta de comida chatarra en las escuelas, obligando a las instituciones a ofrecer únicamente productos saludables.

Esta decisión, que entró en vigor oficialmente este 29 de marzo, ha generado diversas opiniones entre padres de familia y estudiantes.

En entrevistas realizadas por La Jornada Hidalgo, algunos padres y madres de familia expresaron que ven esta nueva normativa como un desafío.

“Haremos el esfuerzo para preparar algo nutritivo que nuestros hijos se lleven. Antes, los alumnos llevaban sus almuerzos de casa, hace muchos años se les llevaba comida durante el recreo”, comentó una madre de familia.

Sin embargo, también destacó que la dinámica familiar ha cambiado. “El trabajo de los padres y los tiempos actuales son diferentes”, añadió.

Por otro lado, algunos entrevistados reconocieron que, aunque comprenden el objetivo de la medida —fomentar una mejor alimentación entre niños y adolescentes y combatir problemas de salud pública como la obesidad infantil—, existe preocupación por la implementación práctica de la misma.

“Es importante que lo que se ofrezca en las escuelas como ‘saludable’ también esté al alcance de nuestros bolsillos”, sostuvo un padre de familia, quien teme que los costos de estos alimentos, como variedad de frutas, verduras, hortalizas, postres a base de semillas e infusiones, se conviertan en una carga económica.

La vigilancia para que la normativa se cumpla también ha sido un tema de discusión. “Fuera de los hogares, los menores consumirán lo que quieran. ¿Cómo se va a controlar eso?”, cuestionaron algunos padres, preocupados por la efectividad de la medida en un contexto donde la comida chatarra sigue siendo accesible.

Los estudiantes entrevistados, en su mayoría de primaria, manifestaron su descontento ante la idea de una dieta más restrictiva. “En la escuela ya no vamos a poder comer chicharrones, eso nos han dicho. Me he preguntado si podré llevar una golosina”, comentó un alumno de cuarto grado, quien ve la medida como una especie de correctivo.