Gustavo Petro manda emotivo mensaje a su hijo Nicolás: «Ojalá podamos perdonarnos»
Gustavo Petro, presidente de Colombia, publicó este sábado un emotivo mensaje para su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos.
La publicación llegó luego de que el mayor de los Petro Burgos fuera imputado por la Fiscalía por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. El mandatario colombiano afirmó que la situación «es terrible», pero reiteró su confianza en que más adelante puedan reconciliarse de esta situación, que ha supuesto el mayor escándalo de su gestión.
«Lo sucedido con mi hijo es para mí terrible y muy lamentable. Ojalá algún día pueda hablar con él y perdonarnos», comienza la publicación.
«Como lo dije antes, no presionaré como presidente a la justicia en su caso, los funcionarios judiciales que intervengan en su proceso serán por mi respetados», continua el mensaje.
El mandatario colombiano también aprovechó la publicación para reafirmar que su campaña nunca recibió dinero de carácter ilícito.
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El pasado sábado, cuando se enteró del arresto de su hijo mayor Nicolás, Gustavo Petro tomó distancia y se limitó a publicar un tuit en el que le deseaba suerte en su proceso y esperaba que «estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores».
Nicolás Petro confirmó para la revista colombiana Semana que este miércoles se negó a recibir una visita de su padre en el búnker de la Fiscalía en Bogotá, donde se encontraba detenido.
Asimismo, el hijo mayor del presidente aseguró que «estuve un tiempo enviándole mensajes a través de otras personas para hablar con él y nunca obtuve respuestas».
El hijo del presidente de Colombia seguirá su proceso en libertad
Este viernes el Juez Penal Municipal 74 con funciones de control de garantías ordenó que Petro Burgos y Daysuris Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, sigan su proceso por lavado de activos y otros delitos en libertad.
«Se accede a la medida de aseguramiento, pero no privativa de la libertad”, dijo el juez, quien, sin embargo, dispuso que la pareja no podrá salir del país ni tampoco “del ámbito donde se produjo su captura, la ciudad de Barranquilla».
Este es el escándalo más grande en Colombia no sólo durante la administración de Nicolás Petro, sino en los últimos años.
