En medio de una Reforma Judicial que plantea su desaparición, por ser un organismo que durante décadas se convirtió en el brazo operador del poder político, para corregir elecciones y quitar triunfos a opositores, el Tribunal Estatal Electoral, da un golpe de autoridad y legitimidad para confirmar que, se puede tener un organismo autónomo que contribuya al sistema democrático, aun cuando sus decisiones no favorezcan al partido en el gobierno.
El organismo colegiado, resolvió apenas 61 juicios de inconformidad de las pasadas elecciones municipales, es decir en casi el 80 por ciento de los 84 ayuntamientos, los aspirantes y partidos políticos, señalaban presuntas irregularidades que alteraron los resultados electorales.
Cada uno de los magistrados tuvo sus propios paquetes y fueron analizados, en el 90 por ciento de los casos, no había causales previstas en la ley para poder llegar a la anulación de las elecciones, aunque sí hubo conductas deshonestas e ilegales, estas no impactaron en el resultado final de los comicios.
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El TEEH no escapó de insinuaciones, comentarios, sugerencias y hasta advertencias de actores políticos, que pedían ser favorecidos en los expedientes, como el caso de Cuautepec o Eloxochitlán, donde se insistía en que se confirmaran los triunfos de Morena y el Partido del Trabajo, ambos afines a la cuarta transformación.
Pero no, las presiones no surtieron efecto al menos en dos de los integrantes del pleno de este organismo, aunque no se tiene la misma certeza con la ex presidenta del TEEH Rosa Amparo Martínez Lechuga, de quien se advierten conductas en el pasado donde sus decisiones favorecían a grupos políticos priistas y quienes ostentaron el gobierno estatal.
Pero desde la presidencia actual de este órgano colegiado, hubo un claro mensaje, basado en la independencia y el respeto institucional, que fue fortalecido con decisiones basadas en la ley, no en intereses políticos y de grupos que levantaran sospechas y dudas.
Hoy, el TEEH pasó una de las primeras pruebas para construir su autonomía y mostrar que su permanencia puede construir más que restar a la imagen que durante años se formó de ser un ente donde se arreglaban expedientes a capricho de quienes dictaban resoluciones desde Plaza Juárez.
De mi tintero…Por cierto, uno de los que insistió hasta el último minuto en que se anulara la elección de Zacualtipán, fue el exdirector estatal del DIFH, Javier Rodríguez Sagahón, lo que no entendió era la dificultad de ganar en la mesa, lo que no pudo como candidato de Morena en las calles, donde le sacaron 20 mil votos de ventaja, dicen que, lo mejor que puede hacer es atender las inconsistencias que dejó a su paso por la oficina de la calle Matamoros…Ya comienzan a revelarse algunos nombres de los sustitutos de los 6 magistrados que dejarán el cargo en el Tribunal Superior de Justicia en los próximos días, por lo pronto, Eduardo Castillo del Ángel, regresará a su posición de juez mientras que Yaneth Herrera Meneses, ex presidenta del Tribunal Superior de Justicia, tampoco será ratificada y saldrá del poder judicial, aunque todo indica que, ocupará la Dirección General de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, dependencia de la que siempre recibió instrucciones… en tanto que, los que serán beneficiados y pasarán de jueces a magistrados sin más experiencia que la recomendación desde Plaza Juárez es Gabriela Ortiz Pacheco, lo mismo que la jueza mercantil Marisol López Barrera y Leopoldo Santos Díaz…además la terna ya enviada al Congreso del Estado incluye al alcalde con licencia, José Ramón Amieva y Sergio Pliego Reséndiz.
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