Emilio Echeverría, reconocido por su icónico papel como “El Chivo” en Amores Perros (2001), falleció a los 80 años. El actor mexicano fue una figura clave en el cine nacional, dejando un legado con personajes memorables, como el exguerrillero que, a pesar de vivir en la calle, encuentra en los perros una compañía fiel.
Este papel, dirigido por Alejandro González Iñárritu, le dio un lugar especial en la historia del cine mexicano y un reconocimiento internacional.
A lo largo de su carrera, Echeverría fue nominado a tres premios Ariel por su trabajo en filmes como Morir en el Golfo(1990), Un monstruo de mil cabezas (2016) y El elegido (2018).
Su carrera, sin embargo, no se limitó al cine. A pesar de formarse como contador en la UNAM y trabajar en el área administrativa de Televisa, fue en el teatro donde dio sus primeros pasos en el mundo de la actuación, uniéndose al grupo “Circo, maroma y teatro”.
La noticia de su deceso fue lamentada por el guionista Guillermo Arriaga, quien destacó su gran talento y calidad humana: “Dolorosa noticia para quienes lo quisimos y admiramos, ha muerto Emilio Echeverría, tremendísimo actor y mejor ser humano”, expresó en su cuenta de X.
A pesar de que su carrera comenzó en los años 70 en el teatro y se consolidó en los 80 con cine, fue en 2001, con Amores Perros, cuando Echeverría se consagró como un referente del cine mexicano. Su última aparición en la pantalla grande fue en 2017, en la película Jacarandas, donde interpretó a Ramiro.