Parece que a veces nos quedamos cortas con lo que se ha impulsado en el tema de los derechos de las mujeres, sin embargo, me parece que precisamente es el movimiento feminista quien ha generado los grandes cambios en estas últimas décadas por todo el mundo y se ha podido ver todo la fuerza de este tsunami que va cruzando las fronteras son los caso de Andrés Roemer y Pedro Salmerón quienes ha sido señalados por varias mujeres por cuestiones de acoso, el primero ha tenido que ocultarse en Israel y el otro con todas las presiones de las mujeres en redes lograron que el gobierno de Panamá le pidiera a México reconsiderar este nombramiento precisamente por estas acusaciones.
Esto es el siglo XXI y por ello es de vital importancia reconocer los aportes legislativos y legales que hay al respecto sobre los derechos de las mujeres, pero también los grandes pendientes que con respecto del acceso a la justicia, en los dos casos anteriormente mencionados algunas personas preguntan ¿Por qué no denunciaron? Y algunas otras (sobre todo las mujeres de la derecha) lo han utilizado para el golpeteo político.
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Sobre la pregunta ¿Por qué no denuncian las mujeres? Es precisamente que el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra La Mujer (MECSEVI) en su Recomendación General No. 3 La figura del consentimiento en casos de violencia sexual, en el que menciona que se debe de conceptualizar el consentimiento como elemento fundamental que permita diferenciar entre una sexualidad libremente ejercida y un acto de violencia. El Comité considera de especial relevancia llamar la atención sobre esta figura en tanto que ha sido usada habitualmente como mecanismo de exculpación de la responsabilidad penal del o los imputados de violencia sexual, así como para estigmatizar a la víctima.
En esta misma recomendación se menciona que los casos más recurrentes son aquellos en los que los abusos sexuales se producen cuando las relaciones están marcadas por asimetrías de poder, que son utilizadas por la parte dominante para someter a la víctima mediante actos cometidos en escenario institucional, laboral, escolar, y a través de privación económica, entre otros. En estas situaciones, es probable que no exista violencia física y que la víctima no se niegue de manera explícita, pero la violación se da porque el consentimiento se asume en situaciones de poder desigual. Y es parte de lo que han dicho las mujeres en los casos de Roemer y Salmerón, muchas de ellas eran sus alumnas o trabajadoras donde claramente hay una asimetría del poder.
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Yo creo que las mujeres lo tenemos claro, cuando vemos en las marchas montones de carteles mencionado No es NO, cuando se denuncia en redes pero falta que la sociedad comience a dejar de cuestionar estas situaciones y el poder judicial comprenda donde no existe el consentimiento, repito se ha construido un andamiaje legal muy bueno, ahora hace falta que sea una realidad para las mujeres que se evite la impunidad y se logre la justicia, por lo pronto el tsunami del feminismo va cruzando las fronteras.
