El trago amargo de las reformas constitucionales

En contra del mar

El lunes la Constitución cumplió 107 años de regir al país. Fue la primera constitución social, que para su construcción convocó a personas de todos los sectores sociales y buscó o busca, crear un estado de bienestar que sea para todas, todes y todos. El derecho a la salud, la igualdad y no discriminación, los derechos reproductivos, los derechos laborales, agrarios, a la educación, el estado laico, la protección de la democracia y más recientemente el cambio a los derechos humanos; son algunas de las cosas que encontraremos en ella y que por qué el hecho de estar ahí nos han permitido defendernos de la violencia institucional.

La Constitución ha sido reformada 256 veces, algunas más dolorosas que otras, pero su espíritu persiste.

El lunes AMLO presentó un paquete de iniciativas de reformas a la Carta Magna con la consigna de devolver al pueblo lo que otras reformas nos han quitado y proteger lo ganado.

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Cómo todo lo que AMLO hace tiene sus pros y sus contras. Si algo ha caracterizado a este presidente es la toma de decisiones de forma simultáneas y contradictorias que a veces nos inmoviliza. De nuevo nos encontramos en ese escenario.

Antes de desglosar un poco de qué va, si quiero mencionar que las reformas constitucionales son de suma importancia porque el proceso para hacerlo conlleva no solo la votación en las cámaras del congreso de la unión, sino también de los congresos estatales; lo que implica una gran estrategia de cabildeo que lograrlo mucho recae en qué partido tiene mayor representación en los congresos estatales. De ahí que avanzar o revertir una reforma constitucional sea muy complejo.

Otra cosa que quisiera mencionar es que el que el texto constitucional contenga algunos derechos no garantiza que en la realidad sucedan; casi siempre dependemos de voluntades políticas pero el ya estar ahí nos permite defendernos a través del Poder Judicial.

Dentro de las reformas que encuentro positivas son: el reconocimiento de pueblos indígenas y afrodescendientes como sujetos de derecho público, la reafirmación de que el acceso gratuito al derecho a la salud para todes, la protección a las pensiones para adultes mayores y personas con discapacidad, las becas para estudiantes pobres, la prohibición del maíz transgénico y de las minas a cielo abierto, la delimitación de las zonas de escasez de agua a sólo uso doméstico, el establecimiento de jóvenes construyendo el futuro, las que tienen que ver con derechos laborales: garantizar el derecho a la vivienda a trabajadores, regresar al modelo de pensiones que estaba antes del 97, el incremento del salario mínimo, así como la prohibición de pagar menos del salario mínimo a maestres, policías, mediques; prohibición al maltrato animal.

Suena maravilloso pero la gran duda será que de aprobarse la estás iniciativas es si tenemos un sistema económico y presupuestario que pueda sostener estás reformas tan importantes que resultan muy caras y que frente a la negativa de cambiar nuestro sistema fiscal para que sean quienes tienen la mayor riqueza del país quienes paguen más impuestos.

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Las que de plano me tienen con preocupación son:

  1. las de carácter punitivo: prohibición de vapeadores y drogas químicas (está última me parece que tiene que ver más con la política de drogas gringa).
  2. La judicial que propone que jueces, magistrades y ministres sean elegidos por votación popular.  Y no es por fifi amixes pero el poder judicial tiene que proteger la constitución para poder protegernos a nosotres. Si de repente estxs cuates entran en dinámicas políticas para acceder a estos puestos,  nuestros derechos ya van a depender de los intereses que guíen a estxs personajes para llegar o mantener su lugar.
  3. La eliminación de dependencias y organismos independientes. A quienes se les ha tachado de perseguir intereses de grupos privilegiados pero que hoy representan un contrapeso pequeño importante en nuestra democracia.
  4. Que la  Guardia Nacional ahora sí formalmente pertenezca a la SEDENA, porque refuerza la política militarista del país.
  5. La reforma electoral que es importante y necesaria sí, pero que en realidad solo busca debilitar este organismo.

Las que ni fu ni fa son la reforma para tener un sistema de trenes (que me parece más un capricho que otra cosa) y  la austeridad republicana (que más allá de los dichos no sé si ha tenido los efectos que presumen).

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Ninde MolRe

Ninde MolRe es lesbiana, abortera, feminista, acompañante, abogada y activista hidalguense.