El sindicalismo ¿Renace?
LO PERSONAL ES POLÍTICO
Una joven obrera recorría las fábricas de Londres para denunciar la explotación laboral que padecían los obreros, pero además denunciaba lo que vivían las mujeres en ese entonces (y como ahora) con menos salario a igual trabajo y como ahora con las dobles o triples jornadas que implica el trabajo doméstico no remunerado, esa joven era Flora Tristán quien en su libro La Unión Obrera escribió: “Comprendí que, una vez publicado mi libro, tendría otra tarea que cumplir, ir yo misma, con mi proyecto de unión en la mano, de ciudad en ciudad, de un lado a otro de Francia, para hablar a los obreros que no saben leer y a los que no tienen tiempo para leer” lo hacía porque ella misma por años vivió la desigualdad y la opresión por ser mujer, incluso unos años antes que Marx expresó en sus escritos sobre el sistema de clases que desde su punto de vista se superaría con la revolución que trajera la justicia social que incluyera a las mujeres, como la visionaria que era habló y escribió sobre un partido obrero.
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A nivel global parece que estamos viviendo un resurgimiento de la lucha por los derechos laborales hemos visto arder París por la reforma al sistema de pensiones en Estados Unidos han empezado a organizarse las personas trabajadoras de empresas como Starbucks y Amazon este año lograron el primer sindicato; los guionistas de la industria del entretenimiento tienen dos meses en huelga a la que sea sumado hace tres días el sindicato de actores, la unión de sindicatos es algo que no se veía desde hace 60 años en ese país; de México hay un dato al respecto a esa industria solo el 32% de quienes hacen largometrajes firmaron contratos por protección sindical.
En nuestro país, en su momento hubo sindicatos muy fuertes como el del IMSS (que es de los pocos que sostiene las prestaciones al 100% a las personas jubiladas), algunos otros siguen teniendo peso como el sindicato oficialista de los trabajadores de la educación SNTE sobre todo en los estados porque sigue siendo la balanza para apoyar cuestiones político electorales, sin embargo, es importante recordar que han sido los propios líderes quienes han hecho que caigan en el descrédito por defender menos los intereses colectivos y más sus intereses individuales, sin olvidar las políticas neoliberales para dejar de lado la organización de las personas trabajadoras además de todo un período donde se impulsó la subcontratación para no tener prestaciones, cómo olvidar la extinción de Luz y Fuerza de un día para otro por obra del panista Felipe Calderón. Me parece preocupante que en Hidalgo no se haya visibilizado el conflicto que tienen las/os trabajadores de la Compañía Real del Monte y Pachuca quienes desde hace meses no han recibido su salario y han sido abandonados por su sindicato. A través de redes sociales hemos visto las denuncias de quienes pertenecen a la industria restaurante frente a los abusos patronales y la defensa de las vacaciones dignas poniendo presión a legisladores.
En estos claro/oscuros del sindicalismo, recientemente vemos luces con la reforma laboral están empezando a surgir aunque lentamente los sindicatos independientes, esta misma reforma ha establecido la paridad en los cargos, por supuesto a sido necesaria la visión y participación de las mujeres sindicalistas porque como lo mencionó desde hace 200 años Flora Tristán es necesario poner sobre la mesa la desigualdad, por ellas es que se ha empujado la ratificación en México del convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que reconoce la violencia y acoso por razón de género, protege a las personas trabajadoras tanto del sector formal como informal además de voluntarias, pasantes y aprendices; ya que de acuerdo a la Red de Mujeres Sindicalista el 35% de los ejecutores de violencia laboral contra las mujeres son compañeros de trabajo; 19% son jefes; 10% supervisores; 8% directivos y 11% clientes.
Y yo creo que sí, que el sindicalismo va a ir renaciendo en México y que esta sea una oportunidad para que nos mejore los derechos a la clase trabajadora.
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Mi pecho no es bodega. Uno de los peores personajes que hemos tenido en Hidalgo es el ex Procurador Ramiro Lara quien a pesar de tener acusaciones por tortura en su paso por la Procuraduría
logró ser ombudsman lugar al que llegó de vacaciones y no realizar absolutamente nada, peor aún fue omiso ante la denuncia de violación cometida por el Visitador de Huejutla contra una mujer indígena, ahora defiende a la regidora priista acusada de fraude.