El regreso de Jorge Rojo
Agujeros Negros
Cuando gobernaba Adolfo Lugo Verduzco, el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Murillo Karam, lo propuso en dos ocasiones para ser candidato a cargos de elección popular, pero su tío no lo consideró prudente, así que poco tiempo después dejó la cartera que ocupaba en el Comité Directivo Estatal (CDE) y se fue a hacer trabajo político a la Ciudad de México.
Pasaron los gobiernos de Lugo Verduzco y Murillo Karam y, ya Manuel Ángel Núñez Soto en el gobierno, Jorge Rojo García de Alba apareció como secretario del Despacho; todo esto después de que su hermano menor, José Antonio, quien inició como secretario de Gobierno, renunció en dos ocasiones al cargo; la segunda a los 129 días que le fue aceptada, y perdió toda oportunidad de aspirar a la primera magistratura.
En el proceso interno del que surgió candidato a gobernador Miguel Ángel Osorio Chong, de quien era aliado, jugó un papel importante y le fue reconocido con la Secretaría de Agricultura y luego con la presidencia del PRI Hidalgo, compitiendo después por la diputación federal en Actopan logrando un triunfo sobre Alejandro Soto Gutiérrez que tenía el apoyo total de Elba Esther Gordillo.
En el proceso del que surgió candidato Francisco Olvera Ruiz, donde se le consideró uno de los cuatro finalistas, luego de un distanciamiento, realizó labores partidistas en el comité nacional y se dedicó a sus negocios, reapareciendo como delegado con funciones de presidente en el PRI del Estado de México con una labor que le reconoce el priismo mexiquense.
Recién se le mencionó como posible candidato plurinominal a diputado federal por la V Circunscripción propuesto por la jefatura política de la vecina entidad, pero en el nacional no lo dejaron pasar. Ahora llega como candidato plurinominal suplente a diputado local, no porque hayan bajado sus bonos, ni por posibles enroques, el mensaje va más allá.
La fórmula con Julio Valera Piedras que ha sumado méritos y buenas calificaciones como legislador y secretario general del comité estatal, tiene como señal principal el cierre de filas en torno al gobernador Omar Fayad Meneses, porque saben aunque no todos lo entienden, que sin unidad el priismo no podrá consolidar en junio la recuperación de octubre del 2020 y caminar con proyecto al 2022 y tienen la experiencia del daño que hace cuatro años hizo la “AntroPRIfagia”.