La elección de Claudia Sheinbaum, trajo un reacomodo de las fuerzas políticas locales, que beneficiaron a la jefatura política del estado y en cambio provocaron la caída de otros, como el grupo Universidad de Gerardo Sosa y los seguidores de Marcelo Ebrard, que ante el escenario adverso y la reducción de sus aspiraciones políticas para el 2024, comenzaron a realizar estrategias de acercamiento desacertadas y con escasa inteligencia.
El gobernador mantuvo una posición discreta, cuidadosa e incluso precavida frente a su gabinete, fue meticuloso en cada una de las visitas que tuvieron las corcholatas, pero nunca dejó de mandar una señal inequívoca, su respaldo era total y absoluto con la carta que tenía el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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La cercanía que tiene con la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, es notoria, hay más que una relación política fortalecida desde el Senado de la República, es de amistad dicen los cercanos de ambos, e incluso, algunas recomendaciones de Shieumbaum Pardo, fueron atendidas por el mandatario estatal al sumir su administración.
Por eso el proyecto del jefe de los morenistas en Hidalgo, no tienen ninguna alteración, por más que insistan y aseguren algunos de los seguidores de Claudia Sheinbaum, que su posición en el tablero político cambió, la realidad es que sigue igual, las decisiones siguen encaminadas como hasta ahora en varios frentes, como el caso Pachuca.
Después del grupo del gobernador, debe anotarse al senador César Cravioto, Mónica Marrroquín; Navor Rojas; José Ramón Amieva; Susana Ángeles; Armando Azpeitia; Luis Ángel Tenorio Cruz; Otoniel García Montiel; Lisset Marcelino Tovar entre otros, como posibles ganadores lo que les daría una posibilidad por encima de otros dentro de las negociaciones de candidaturas, pero tampoco tendrían ninguna garantía, la misma coordinadora de la cuarta transformación lo dejó en claro apenas el fin de semana.
Lo que no puede perderse de vista es que, las candidaturas del nivel que sea, deberán pasar por el filtro de la jefatura política del estado y ahí varios saben que no tienen el ánimo, así que deberá primero recomponer su relación local.
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A los que de plano se les ensombreció el panorama, fue a los universitarios, que apostaron todo su capital a Adán Augusto López y perdieron, pero además le dieron la espalda a quien hoy es el emblema del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, lo que podría alejarlos de sus aspiraciones, por más que intenten llegar con sus maletas como acostumbran a las mesas negociadoras.
El mismo escenario viven los seguidores de Marcelo Ebrard, que hoy no saben a dónde correr a refugiarse, aunque con un poquito de inteligencia, sabrán que podrá todavía estar a tiempo de buscar el cobijo del gobernador Menchaca Salazar, para no salir más raspados de lo que ya están.
De mi tintero…Los que se niegan a dejar de vivir del presupuesto, son los integrantes del grupo Quimera, de Alejandro Rapp, que por años se adjudicaron buena parte del presupuesto de comunicación social con alquiler de equipo y plazas para sus integrantes, los mismos a los que se les cayó la techumbre que se usaría para el cambio de gobierno hace un año, ahora ya presumen de haber colocado a sus socios y empleados en dependencias locales y también de manipular a un nuevo diario local será?…
El que por fin ya se destapo, fue el diputado local Juan de Dios Pontigo y sus seguidoras las también legisladoras Rocío Sosa, Citlali Jaramillo, pues ya abandonaron al GPI del ex gobernador Omar Fayad, bueno de manera oficial, pues dicen, ya desde hace varios meses bateaban con Morena y el Grupo Universidad….
