La semana pasada fuimos testigues de como el Congreso de Guanajuato voto en contra de despenalizar parcialmente el aborto en esa entidad.
Este proceso se llevó a cabo en dos sesiones, en la primera hubo un empate en la votación. Se sabía que el voto decisivo estaba en una diputada priísta, que al final cambio el sentido de su voto a favor de la despenalizacion del aborto, sin embargo de última hora la diputada Itzel Mendo del Partido Verde decidió cambiar su voto en contra. En tribuna anunció el motivo de su decisión, la cual fue respaldada por el PAN y el pseudo PRD.
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A pesar de que el Partido Verde hizo una alianza con MORENA y PT para impulsar su alianza Juntos Haremos Historia, en las votaciones sobre temas como aborto, identidad trans, ellos han decidido abanderar la agenda antiderechos y conservadora, desmarcandose de lo que debería ser una agenda de izquierda progresista.
En los procesos legislativos el Verde se ha adherido a iniciativas contrarias a derechos sexuales y reproductivos, obstaculizando el curso de la discusión, rompe el quórum, vota en abstención o en contra.
Aunque en México se ha pensado que la ultraderecha vendrá del PAN mi experiencia en la incidencia legislativa me da pistas para observar que donde se está gestando es en la izquierda, particularmente en este partido que históricamente sabemos que no tiene un gramo de vergüenza ni de coherencia política y cambia de posiciones y acuerdos políticos de acuerdo a lo que les convenga.
Esto es algo que MORENA y PT a nivel nacional, estatal y local tienen urgentemente que poner en la mesa de negociación política particularmente si les interesa seguir nombrandose como partidos y alianzas de izquierda humanista progresista.

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