El esperado domingo 

Historias que contar

Faltan horas para las elecciones de gubernaturas en seis estados del país, entre ellos Hidalgo. La espera termina y en particular nuestro estado, con dos vertientes posibles: por primera vez una mujer encabezará el poder Ejecutivo o, cederá la corona a Morena. 

Son cuatro contendientes: Carolina Viggiano, coalición Va por Hidalgo, con PRI, PAN y PRD; Julio Menchaca, coalición Juntos hacemos Historia en Hidalgo, integrando a Morena, PT y Nueva Alianza Hidalgo; Francisco Berganza, Movimiento Ciudadano (MC) y, José Luis Lima Morales, Parido Verde Ecologista de México (PVEM). 

Los últimos días aparecieron encuestas con primer lugar a Menchaca y siguiendo Viggiano, Berganza y Lima Morales. 

Al analizar posible asistencia de votantes, la presidenta del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), Ariadna González Morales, dijo que el padrón es de dos millones 246 mil 720, avizorándose presencia en las urnas superior al 40 por ciento, que rondaría en 902 mil 504, tentativamente. 

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Comparó con hace seis años, que ascendió a un millón 150 mil electores, pero entonces se eligieron gobernador, Congreso estatal y presidencias municipales. 

Aludiendo al Sistema de Resultados Electorales Preliminares (PREP), González Morales ratificó que los primeros resultados se difundirán después de las 20 horas. 

La contienda entre los cuatro aspirantes, presentó, en algunos días, síntomas de incierta al polarizarse opiniones, sobre todo entre Viggiano y Menchaca; Berganza, menos, y Lima Morales en posición de mantener la paz. 

Sorpresivo, Marko Cortés, dirigente nacional panista, invitó a Berganza y a Lima Morales a que se sumarán con Viggiano quien, más adelante, declaró que no se había hecho la propuesta y que eran bienvenidos quienes quisieran luchar por Hidalgo. 

Lima Morales, manifestó que llegaría hasta la recta final con su partido: no se supo o quizá no se difundió que opinaba Berganza. 

Al iniciarse este año, 4 de enero, el gobernador Omar Fayad fue contundente al determinar: “Como cochupo, triquiñuela e incluso fraude a los estatutos del PRI, la determinación del CEN del tricolor al entregar la candidatura a la gubernatura de Hidalgo al PAN, como parte de los acuerdos de la coalición Va por México”,  y definió: “Es una traición al priismo”. 

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Importante en las tareas de los candidatos ha sido el apoyo familiar. Rubén Moreira, desestimó señalamientos de su hermano, Humberto, quien afirmó tener “cirios encendidos” para evitar la victoria de su cuñada. No lo secundó. Viggiano, en apariencia afectada  no profundizó. Hizo lo correcto. 

Berganza y Lima Morales mantienen respaldo solidario en sus hogares. 

Desde muchos años atrás esto mismo ocurre con Menchaca, con su esposa, Edda Vite. Hay dos ejemplos sustanciales. 

El miércoles 3 de mayo de 2000, en el diario El Sol de Hidalgo,  columna Mujeres, de Liliana Castillo, aparecieron puntos de vista de la señora Vite de Menchaca, licenciada en sicología y entonces  presidenta del Voluntariado del Tribunal Superior de Justicia del Estado: “Se ha convertido en pieza fundamental para apoyar y reforzar las acciones que su esposo, Julio Menchaca, presidente del organismo, realiza en beneficio de los trabajadores”. 

Reciente, aludiéndole que la oposición catalogó a Menchaca como hombre que no trabaja, ripostó: “Es cuestión de percepción, ¿imagínese si no trabajara? ¿dónde estaría?, él ha respondido con trabajo. Es politiquería al final de cuentas”. 

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