¡Debate en curso! La venta de comida chatarra en las escuelas podría cambiar pronto

¡Debate en curso! La venta de comida chatarra en las escuelas podría cambiar pronto

El gobierno federal ha presentado un anteproyecto que busca prohibir la venta de alimentos y bebidas con alto contenido calórico, azúcar y grasa en todos los niveles educativos del país, desde preescolar hasta universidades. Aunque estas medidas aún no han entrado en vigor, están en proceso de revisión y consulta pública, lo que ha generado […]

Redacción
Setiembre 26, 2024

El gobierno federal ha presentado un anteproyecto que busca prohibir la venta de alimentos y bebidas con alto contenido calórico, azúcar y grasa en todos los niveles educativos del país, desde preescolar hasta universidades.

Aunque estas medidas aún no han entrado en vigor, están en proceso de revisión y consulta pública, lo que ha generado diversas reacciones entre proveedores y comerciantes.

Restricciones propuestas para la venta de alimentos en escuelas

El anteproyecto establece que, una vez aprobado, alimentos como:

  • Chilaquiles
  • Quesadillas
  • Tacos
  • Frituras
  • Galletas
  • Dulces
  • Bebidas azucaradas

Estarán prohibidos en las escuelas si tienen sellos de advertencia por exceso de calorías, azúcar o grasa. También se verán afectados productos como pizzas, hamburguesas y otros alimentos procesados.

Estas medidas tienen el objetivo de fomentar una alimentación más saludable en los estudiantes y reducir el consumo de productos que pueden afectar su bienestar a largo plazo.

Alternativas saludables para los menús escolares

La propuesta también incluye opciones más saludables que podrán venderse en las escuelas, como frutas, verduras, leche descremada, cereales integrales sin azúcar y leguminosas. Además, los alimentos y bebidas no podrán prepararse con sal o azúcar añadida, lo que implica un cambio significativo en los menús escolares.

Proveedores y comerciantes expresan preocupaciones

Las organizaciones de comerciantes y proveedores han manifestado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en sus ingresos, debido a la prohibición de vender productos populares en las escuelas. También han cuestionado el proceso de consulta pública, que fue reducido a un solo día, lo que consideran insuficiente para expresar sus opiniones y proponer ajustes.

El gobierno federal ha asegurado que, en caso de aprobarse, las escuelas tendrán un plazo de 180 días para adaptarse a las nuevas normas. Sin embargo, el debate continúa, y no se espera que la regulación entre en vigor hasta que se complete el proceso de revisión.

MHO