“Los personajes en contextos como el tuyo te enganchan a la literatura”: Dahlia de la Cerda
Dahlia de la Cerda reconoce el poder de la escritura y el arte para cambiar diferentes realidades, desde entornos marginales y en situaciones de cárcel
«Perras de Reserva», de 2022, relata la historia de diferntes mujeres a través de letras realistas y crudas, y es obra de Dahlia de la Cerda, una una filósofa, activista y escritora mexicana de 38 años, ganadora del Premio de Cuento Joven Cómala en 2019.
La originaria de Aguascalientes platicó con La Jornada Hidalgo sobre su carrera, las protagonistas de su libro, planes a futuro, pero sobre todo cómo la literatura puede ayudar a combatir contextos marginales.
Sobre las 13 protagonistas de sus cuentos en “Perras de Reserva”, Dahlia de la Cerda nos confiesa que Constanza “fue la que me costó más trabajo porque no tengo ninguna mujer como ella cerca. Además, no había tantos perfiles como ella para inspirarse, también tuve ayuda de la editoral” para que tuviera una buena localización y una voz bien lograda. “Hasta le lloré”, comenta entre risas.
La escritura puede transformar realidades
Nos cuenta que profesoras de distintas partes del país, que trabajan con jóvenes en contexto de marginación o mucha vulnerabilidad, le han escrito para contarle la gran recepción que ha tenido entre sus pupilos, especialmente porque logran identificarse con una o más de sus personajes, como el de «La China» o «Dios no hizo el paro».
“Muchas veces las personas leen para encontrase con otros mundos, conocer otras realidades o para confrontar sus ideas, pero también muchas leen para encontrarse ahí o identificarse”, comenta.
“Esta satisfacción de espejearte en la literatura de pronto no era del todo satisfecha sobre todo para personas que se encuentran en contextos de alta marginación o eran retratadas sólo desde el estigma, por ello cuando ves a un protagonista que brilla en una historia y está en un contexto parecido al tuyo, es más fácil que te enganches”, sigue.
De la Cerda cree que la literatura, como cualquier arte, puede ayudar a las juventudes a transformar su realidad, pero es consciente de que es un trabajo difícil llegar a ellas porque “ahora tienen muchas formas de acceder a la información y a veces la lectura es la más aburrida” y porque hay quienes “no tienen ni tiempo para hacer su tarea porque saliendo (de clases) deben ir a trabajar”.
La activista también considera que “debemos encontrar otras estrategias más aterrizadas en la realidad para chicos y chicas que están buscando sobrevivir”, como por ejemplo, “obras contemporáneas que sí pudieran interesarles por sus contextos”.
Una de sus próximas actividades es realizar un taller de autobiografía en el penal de Tepepan, al que cualquiera puede aportar y apoyar con la información que se encuentra en sus redes sociales y página web. Asegura que este o cualquier taller es «un parote» para las mujeres que se encuentran “muy abandonadas por sus familiares y por el estado”.
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Crítica y consejos en una carrera literaria, y el futuro
La hidrocálida también nos cuenta que siempre ha tenido clara su meta dentro de la literatura, por ello sólo ha escuchado a las críticas que abonan a su carrera, tanto en el ámbito profesional, como en el estético.
“Es importante rodearte de personas o tomar consejos de personas que hayan conducido estéticamente o profesionalmente sus proyectos literarios hacia los mismos rumbos que tú. Durante el camino muchísimas personas me dieron consejos, me dijeron qué hacer o qué no hacer. Yo sólo tomé aquellos que creía que abonaban a mi proyecto literario”, apunta.
“Un consejo que me dieron mucho fue que escribiera de otros temas, me decían ‘nadie va a querer leer de esos que estás escribiendo’, ‘a nadie le gusta el realismo’, ‘nadie va a querer leer de la violencia que viven las mujeres’, ‘la realidad ya es bastante compleja’, ‘uno lee literatura para explorar otros mundos’, que hiciera mis textos menos crudos, más cultos y canónicos, incluso que no me preocupara tanto por los premios, las becas o la economía, esos fueron los que no escuché”, recuerda.
Luego de hablar de sus planes a futuro, quisimos saber cómo se ve Dahlia dentro de 10 años, a lo que responde de manera sorpresiva “retirada, ya en alguna playa sin saber nada de nadie”. Asegura que dicho plan se debe, en parte, a que “la literatura tiene un ambiente muy tóxico. No creo ni aguantar cinco (años)”, termina entre risas.
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Los corridos tumbados y la narrativa del estado
Dahlia de la Cerda recientemente publicó una columna en «El País» hablando sobre Peso Pluma y los corridos tumbados que generó mucho eco. La cuestionamos sobre el hecho de por qué hay grupos que ya cantaban narcocorridos hace décadas como Los Tigres del Norte y Los Tucanes de Tijuana y son tratados como leyenda, mientras los intérpretes de los corridos tumbados reciben un trato ofensivo y despectivo.
La escritora considera que el primer factor importante es que antes “las organizaciones en conflicto con la ley, que se dedicaban específicamente al narcotráfico y tenían cierta contención de la violencia, desde luego sí ordenaban ejecuciones y mataban por cuidar el territorio, pero la violencia no era generalizada hacia la sociedad, no era una manera de ejercer terror o control sobre la sociedad”.
“La otra es que esos corridos eran impersonales, narraban cosas que parecían que eran de personajes ficticios, que, aunque parecían reales, se les veían más como personajes del colectivo. Es diferente escuchar sobre Camelia la Texana y el Chino Ántrax, que sabes que existió y se escapó de Estados Unidos. En ese caso, a mí lo que más me escandaliza es que tenía tratos con coroneles, que eso ya te habla del involucramiento del estado”, explica.
“Todo eso tiene que ver con las narrativas que se han construido desde el oficialismo. Lo anterior se resume en que el estado no ha querido combatir al crimen oragnizado de formas eficientes y eficaces”, asegura.
México está ante una gran posibilidad de tener a su primera presidenta, pero para Dahlia de la Cerda, aunque será un hecho histórico, eso no significa que será un avance necesariamente feminista.
“Tendemos a pensar que todo avance de las mujeres es feminista o tiene agenda feminista y no es así. Considero que Claudia va a ser la primera presidenta de México, las estadísticas lo dicen. Va a ser algo importante en tema de equidad y representatividad de las mujeres, porque será la primera presidenta y siempre la primera mujer en algo es histórico”, comenta.
“Sin embargo, eso no significa que compartamos agenda, hay cosas que no me parecen y por eso decidí anular mi voto. No está compitiendo contra alguien peligroso como un Javier Milei y lleva mucha ventaja, eso me permite darme el lujo de ser congruente con mis ideas. En el gabinete de Sheinbaum hay personas transodiantes y para mí los derechos trans son igual de importantes que cualquier otro. No todas las mujeres compartimos agenda”, apunta.
Nuestra charla con Dahlia de la Cerda cierra con un consejo para los y las jóvenes que vienen de contextos marginales y aspiran a vivir de sus letras o su arte. A ellos la también autora de “Desde los zulos” les recuerda que “deben tener visión. Muchas veces nuestros deseos no son compatibles con el hacer dinero, por ello es importante encontrar una estrategia que combine ambos. En la literatura hay que buscar algo que te guste y que sepas que va a vender”.