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La falta de una delimitación territorial clara entre los municipios de Tulancingo y Santiago Tulantepec dificulta que habitantes de la colonia Emiliano Zapata obtengan las escrituras de sus propiedades y, con ello, puedan solicitar los servicios básicos, siendo el agua potable la necesidad más apremiante.
Los residentes de esta zona denuncian la incertidumbre que viven desde hace años.
Una vecina de la Jornada Hidalgo comentó “hemos ido a Santiago Tulantepec, ahí nos dicen que van a checar a dónde pertenecemos, no hay claridad. El delegado nos dice si les ayudan en Santiago y si no vamos a Tulancingo”.
La mujer añadió que “no es ejido, no tenemos papeles, no pagamos predial, agua”.
Los afectados, que consideran que el conflicto territorial entre Tulancingo y Santiago Tulantepec va más allá del simple pago de impuestos, exigen certeza sobre la pertenencia de sus propiedades.
Otro ejemplo de esta problemática se observa en la colonia San José Francisco Villa, donde la calle Canelos es compartida por ambos municipios y se encuentra en “deplorables condiciones”, expresaron habitantes.
Mientras el gobierno de Santiago Tulantepec ya respondió a los vecinos para mejorar la vialidad en la parte que le corresponde, el gobierno de Tulancingo ha hecho caso omiso al llamado.
“Parece que nos vamos a quedar siempre esperando que los dos municipios se pongan de acuerdo”, lamentó un residente.
La discusión sobre la delimitación territorial entre ambos municipios comenzó hace aproximadamente 20 años. Durante el periodo 2012-2016 se llevó a cabo un censo y el tema llegó a la LXII Legislatura. En aquel entonces, se pensaba que para los siguientes años con la tecnología disponible sería sencillo identificar las propiedades con claves catastrales, cuentas prediales y escrituras públicas para resolver el conflicto de una vez por todas, pero esto no fue así.