Así se vive la venta de ropa interior de colores de fin de año

Con la llegada del Año Nuevo, la tradicional venta de ropa interior de colores para atraer la suerte continúa presente en los mercados de Pachuca, como el Benito Juárez, aunque en menor medida que en años anteriores, de acuerdo con comerciantes del giro.

Beatriz Hernández Vargas, quien desde hace 34 años se dedica a la venta de ropa interior, explicó que los calzones rojos y amarillos siguen siendo los más solicitados durante esta temporada, aunque el consumo ha disminuido de manera considerable.

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“El rojo es el que más se vende, luego el amarillo, y también la tanguita de hombre, más que nada para las bromas”, comentó.

En cuanto a los precios, señaló que se mantienen accesibles, con costos que oscilan entre los 25 y 30 pesos para los modelos tradicionales, mientras que las tangas se venden alrededor de los 50 pesos. Sin embargo, aun con precios bajos, las ventas ya no son las mismas.

“Sí se sigue consumiendo, pero muy poco. Yo calculo que ha bajado como un 50 por ciento”, indicó, al señalar que actualmente el flujo de clientes es reducido. “Ahorita está muy tranquilo, no hay gente”.

La comerciante detalló que, además de los colores tradicionales, el calzoncillo es lo que más se consume en esta temporada, mientras que los conjuntos de ropa interior se venden de manera esporádica debido a que su precio es más elevado y la gente prefiere ahorrar.

Respecto a sus ingresos, Hernández Vargas explicó que en días buenos puede vender entre 300 y 400 pesos, aunque en jornadas bajas apenas alcanza entre 50 y 100 pesos. Añadió que los primeros meses del año, especialmente enero y febrero, representan una de las etapas más complicadas para el comercio.

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“La venta baja bastante. Antes iba a surtirme a México cada ocho o quince días, ahora ya voy una vez al mes”, comentó, al señalar que este negocio es su única fuente de ingresos.

Pese a las dificultades, Beatriz Hernández aseguró que continuará en el comercio mientras las condiciones se lo permitan. “Siempre he vendido esto, con esto empecé y aquí sigo. Mientras Diosito me permita estar aquí”.

Finalmente, señaló que el principal reto para los comerciantes es mantener las ventas ante la baja afluencia de clientes y la disminución del consumo, una situación que se ha vuelto cada vez más frecuente en los últimos años.

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