Ángel Servin, el veterinarioque fundó un foro teatral

Miguel Ángel Servin celebrará el próximo diciembre 30 años de trayectoria como médico veterinario, egresado de la FES Cuautitlán de la UNAM. Originario de la Ciudad de México y radicado en Tulancingo desde hace 11 años, Servin ha logrado un equilibrio notable entre la medicina animal y su profunda pasión por el teatro, la cual lo impulsó a fundar el foro Teatro, Arte y Cultura (TAC).

En entrevista con La Jornada Hidalgo, Miguel Ángel Servin explicó que su camino hacia la veterinaria fue una elección meditada, motivada por su deseo de ejercer la medicina sin el conflicto que le generaba el campo humano.
“A mí lo que me gustaba era la medicina, pero tenía cierto temor hacia la sangre, ver cuerpos humanos enfermos, y dije: una opción es la clínica veterinaria, y me enamoré de eso,” narra.

“Así me volví médico veterinario y desde ahí hemos hecho mucho enfoque en los aspectos clínicos y también educativos, porque también he hecho docencia”, agrega.

El teatro es su terapia

Su gusto por el teatro se remonta a la preparatoria, una época en la que vivía en el teatro durante sus horas libres. “Aprendí a ser tramoyista, iluminación, sonido, llegué a actuar, desde ahí me enganché,” recuerda. Aunque la profesión de médico veterinario lo obligó a suspender su actividad teatral, esa pasión siempre estuvo latente.

Para Miguel Ángel Servin, cuya trayectoria incluye haber sido uno de los médicos veterinarios que atendió a la osita Mina tras su mediático rescate de un zoológico en Nuevo León por parte de la Fundación Invictus en Pachuca, el teatro es una necesidad vital.

El arte escénico le sirve para contrarrestar el desgaste emocional y profesional inherente a su clínica.

“El teatro lo veo como una terapia para mí porque todos los médicos vivimos en un estrés muy fuerte. Y ahorita en medicina veterinaria se ha visto mucho el trauma vicario, que es el agotamiento más que físico, emocional; yo llegué a eso. El sufrimiento de los dueños de las mascotas o el ataque de los dueños, eso nos genera mucho estrés. El teatro es una fuga de emociones que a veces tienes contenidas,” confiesa.

Obras con mensaje y desafíos de taquilla

Lo que comenzó hace cuatro años como el pasatiempo de montar una obra de teatro se transformó y culminó en la fundación del Foro Teatro, Arte y Cultura (TAC) en Tulancingo. Para Servin, ver la obra “Diario de un loco” fue el punto de inflexión que lo hizo retomar su pasión. “Esa obra me hizo decir ‘vámonos, vamos a empezar con esto’, así fue”, cuenta.

Rodeado de algunos bares en la calle 27 de septiembre 403, en la colonia Ferrocarrilera, el Foro TAC emerge como un contrapunto cultural, proponiéndose ser un espacio de contenido profundo, llevando obras que abordan temas sociales cruciales, como las diferencias de género, el abandono del adulto mayor o las graves consecuencias de una mala decisión juvenil, marcando así una clara diferencia con el entretenimiento predominante en la zona.

Sin embargo, el veterinario y activista cultural relata los altos costos logísticos de traer elencos de otros estados. Servin menciona que, en ocasiones, los propios actores buscan apoyar el proyecto, pidiendo a cambio de su arte solamente “un guajolote y agua”.

“El traer una obra de cualquier estado de la República a Tulancingo es costoso. Ver que una obra que en CDMX te puede costar 700 pesos, traerla aquí por 150 pesos y ver que llegan 30 personas, eso te desmoraliza”.

A pesar de los desafíos, el proyecto avanza, aunque lentamente, logrando consolidar un público creciente. El Foro ha encontrado la manera de lograr su autonomía financiera y no depender exclusivamente de los recursos generados por la taquilla y diversificar su oferta. La programación, además de obras de teatro, incluye talleres, conciertos de piano, ópera y rock, además de festivales culturales temáticos como el Primer Festival de Arte, Teatro y Mujer y el reciente “Sanando Juventudes”.

El Foro TAC se ha consolidado como un auténtico proyecto de vida compartido. La esposa de Miguel Angel, la también médico veterinario Ingrid Garrido, figura como cofundadora del TAC, y aunque siempre le había gustado el teatro, nunca lo había experimentado tan de cerca hasta este proyecto.

Además, la sinergia es total con su vida profesional, el personal del Centro Médico Veterinario de Tulancingo, que dirige Servin y que se ubica justo al lado del foro, colabora activamente en las funciones, prestando apoyo en tareas que van desde la limpieza hasta la atención de la taquilla.

TAC es un espacio de catarsis

Con tres décadas dedicadas a la medicina, Miguel Ángel Servín reflexiona sobre esta etapa: “Médico veterinario ha sido mi vida durante 30 años, pero muchas veces te olvidas de tu vida, te olvidas de tus gustos personales. Me siento en una edad en la que puedo hacer lo que quiero con mis facultades al cien, ya no tanto de un compromiso profesional sino como ser humano”.

Finalmente, hace un llamado a la comunidad: “Existe este espacio, pueden acercarse aquí, traer sus proyectos, que aquí hay un espacio donde podemos tener un refugio, TAC es un escaparate, es un mundo de fantasía, es un mundo de vida, de alegría, de sonrisas, de catarsis”, concluye.

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