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El robo de combustible en Santiago Tlapacoya, comunidad de Pachuca, ha disminuido considerablemente, luego de años en los que esta actividad ilícita se había “normalizado” entre la población, reconoció el delegado municipal José Antonio León Cruz.
En entrevista, explicó que un ducto de Pemex atraviesa la comunidad, lo cual facilitaba el ingreso de huachicoleros, especialmente por la falta de iluminación en el bulevar principal.
“El flujo de huachicol era muy frecuente. La gente llegaba, cargaba y se iba en la oscuridad. Eso ya lo dejamos de ver. Desafortunadamente, como ciudadanos lo normalizamos”, admitió.
Gracias a la instalación de alumbrado público en la avenida principal, gestión que tomó más de dos décadas se ha logrado inhibir la actividad delictiva y revivir el tejido social, dijo el delegado.
“Para nosotros es un logro importantísimo. Ahora la gente sale más, el comercio se reactiva y la comunidad vuelve a creer”, señaló.
Reconstrucción del tejido social
León Cruz destacó que, además de mejorar la seguridad, el gobierno local impulsa actividades gratuitas para niñas, niños y jóvenes, como escuelas de patinaje, fútbol, básquetbol, música y danza folclórica. Estas acciones buscan atender el alcoholismo y la drogadicción que afectan a las nuevas generaciones.
“Yo creo firmemente que el tejido social fracturado debe reconstruirse desde la cultura y el deporte”, sostuvo.
Incluso mencionó que los jóvenes de Tlapacoya han tenido presentaciones en el Parque David Ben Gurión gracias a estas iniciativas.
Trabajo coordinado y retos pendientes
El delegado confirmó que trabajan en coordinación con Seguridad Pública Municipal, C5, Policía Violeta y Policía Estatal, con quienes mantienen mesas de trabajo para atender reportes ciudadanos de forma inmediata.
Aunque reconoció avances en seguridad, León Cruz señaló que aún existen problemas como la sobrepoblación canina, derivada de su cercanía con el relleno sanitario. Para atender este problema, ya se realiza un censo y se busca consolidar un espacio para refugio y atención animal, con apoyo del ejido y donaciones ciudadanas.
Además, con trabajo comunitario y donaciones de empresas locales, se han pavimentado más de 4 km de calles con asfalto reciclado, demostrando que la participación ciudadana puede transformar la comunidad sin esperar siempre al gobierno.
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