Ni a los de izquierda ni a los de derecha les conviene una peor democracia sino una mejor, parecería esto obvio pero por lo que se ha visto últimamente en este país parece que no lo es tanto. En lugar de que buscar una mejor democracia nos una, es justo lo que nos está dividiendo.
Desde el punto de vista económico, ¿por qué es necesaria una mejor democracia? Se dice que la libertad política y la libertad económica son dos caras de una misma moneda, es decir, deberían de venir juntas, en los países en donde existe mayor libertad económica y mayor libertad política los individuos viven mejor, se crea un círculo virtuoso. Douglas North, John Wallis y Barry Weingast encontraron evidencia empírica de que los países económicamente más libres son también países que tienen mejores instituciones democráticas. Daron Acemoglu y James Robinson encontraron también que las instituciones importan mucho y que el mejor camino para alcanzar prosperidad es uno en donde hay más libertad económica y mejores instituciones democráticas. Como podemos observar, tener mejor democracia ayuda a lograr progreso y ese progreso económico ayuda a construir instituciones más fuertes, esto, al final, resulta en un mejor sistema de salud, en un mejor sistema educativo o en un mejor sistema democrático, por poner ejemplos.
Otra cuestión importante es que si bien la democracia no es perfecta es el mejor modo que hemos encontrado, hasta ahora, para resolver nuestras diferencias políticas de forma pacífica, esto último es muy importante. El lunes después de una elección, sin importar si perdió el candidato o candidata que te agradaba, te vas a ir a trabajar, porque sabes que eso puede cambiar mañana, mañana vendrá otra elección, volverás a ir a votar sabiendo que tu voto cuenta y tal vez en esa ocasión el candidato que te agrada gane. Si nuestras diferencias políticas no las pudiéramos arreglar de forma pacífica, nuestra vida en sociedad sería un caos.
Por cosas como estas es que es bueno defender instituciones que buscan una mejor democracia, se busca defender al INE no porque el INE sea intocable sino porque su defensa es, al mismo tiempo, una defensa del voto. Por supuesto que al INE se le debería de tocar pero para que tener una mejor democracia no para que tener una peor. Lo que nos dicen hoy la gran mayoría de los expertos mexicanos en estos temas es que los cambios recientes a nuestras leyes son cambios que van en la dirección equivocada. A nadie le conviene tener una peor democracia, salvo a los que buscan retener el poder con elecciones menos libres.
The Economist hace un índice que se llama Democracy Index, lo que mide es si en los países hay democracia o autoritarismo, México en 2019 tenía un índice de 6.09 y estaba catalogada como una democracia defectuosa. Defectuosa, pero democracia. Para 2023 tenemos un índice de 5.6 y ya pasamos de ser una democracia defectuosa a ser un régimen híbrido, ya ni siquiera el índice le llama democracia, lo que nos está diciendo el índice es que en 2022 teníamos una peor democracia que en 2019. De seguir vayendo, lo que sigue después de eso es un régimen autoritario. ¿De verdad queremos ir para allá?
Sí se está defendiendo un privilegio, el privilegio de contar con democracia. México no ha logrado consolidarla y preocupa que no se recuerde el pasado, cuando había lo que Vargas Llosa llamó la dictadura perfecta. Es triste que en lugar de estar unidos pensando en cómo crear una mejor democracia, millones de personas tengan que salir a las calles y plazas públicas para salvar la poca que tenemos porque a alguien se le ocurrió cambiar las reglas del juego para mal.
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