Llegamos a un 25 de noviembre más donde se conmemora el Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres un problema estructural en todo el mundo, que justamente este año 2024 cumple 25 años que la Asamblea General de la ONU propuso esta fecha como una reflexión, llamado a la acción de los gobiernos para disminuirla y erradicarla.
En todos los países se organizan eventos, conferencias, talleres, pláticas, etc., sin duda una de las cuestiones que se hace más visible sin duda son las marchas que se organizan en las capitales y en muchos municipios, donde llegan las mujeres jóvenes, niñas y las adolescentes con sus carteles, peticiones, denuncias no resueltas por las diversas autoridades, como parte de la catarsis de enojo, rabia, y desesperación.
Puedes leer: Derechos de las infancias
En estos 25 años, lo que ha ido pasando es que hay otras formas de violencias que se han sumado a las que ya habían: la digital, la vicaria (que aunque siempre ha existido ahora tiene un nombre para denunciarla.
Este año cumplió 10 años el Centro de Justicia para las Mujeres de Hidalgo que en su momento fue uno de los mejores del país, incluso venían de otros estados para conocer el modelo de atención. Ha tenido sus rezagos, con los cambios de administración, hace falta fortalecer tanto a los equipos como al personal que trabaja todos los días con casos de violencias y que también seguramente tienen síndromes relacionados con ese trabajo, una de los grandes pendientes es como se atiende a las mujeres con discapacidades, no solo en esa sino en todas las instituciones.
A quedado pendiente en Hidalgo que, aunque ya existe en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en Hidalgo, la ruta integral de atención a la violencia que debe de desarrollar cada municipio, ni siquiera el Instituto Estatal ha podido terminarla, por lo que vemos que no es prioridad de las y los alcaldes desarrollar otras o nuevas herramientas que permitan que no se revictimice a las mujeres.
Te recomendamos: Justicia reproductiva
Seguimos marchando, haciendo nuestros esfuerzos de modificar la política pública, de hacer acompañamiento, pero todo eso no será suficiente mientras los gobiernos no hagan lo que les toca, basta de moños naranjas, de carreras atléticas, se necesita más acciones y presupuesto (y que este sea realmente utilizado en lo que es necesario) que no se utilice la causa como un trampolín política donde las que llegan no han resuelto lo necesario pero además se vuelven aliadas del patriarcado con tal de tener su trampolín político resuelto.
MHO
