La semana pasada se dieron a conocer datos que nos permiten echarle un ojo al desempeño de la economía mexicana en la primera mitad del año, no son números muy buenos pero la mejor noticia es que se esperaba algo peor y no ocurrió.
La economía mexicana en el segundo trimestre del año creció un 1% comparado con el trimestre anterior, tenemos entonces que la economía mexicana ha crecido en los últimos tres trimestres de la siguiente manera: .2%, 1% y 1%. Como podemos ver, aunque el crecimiento es poco estuvimos creciendo durante dos trimestres seguidos, que para como están las cosas ya es bueno. El problema es que parece que es lo mejor que veremos en el año porque el futuro no pinta muy bien.
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En este medio año la economía creció un 2%, para poder ver si este es un buen dato o no, supongamos que la situación se mantiene igual y terminamos el año creciendo 2%, el crecimiento promedio de la economía mexicana entre 1983 y 2018 fue de 2.3% anual y no hace mucho, entre 2011 y 2018, la economía mexicana crecía 2.7% cada año, es decir, que de mantenerse el crecimiento en lo que resta del año se habrá crecido menos que el crecimiento promedio de 35 años. Otra forma de ver por qué este es un crecimiento insuficiente es que de mantenerse el crecimiento del 2% la economía mexicana acabaría el año recuperando el nivel que tenía antes de la pandemia, 24 meses después apenas estaríamos recuperando lo perdido durante la pandemia, de hecho México es la peor recuperación entre las veinte economías más grandes del mundo, sí, la peor.
El problema es que crecer al 2% al final de año es algo poco probable, enfrente se tienen varias situaciones que podrían golpear al crecimiento económico, tenemos un gobierno que sigue deteriorando el clima de negocios y de inversión, la última encuesta de Banco de México nos dice que el porcentaje de especialistas encuestados que creen que el clima de negocios empeorará en los siguientes 6 meses pasó de 24% en junio a 49% en julio. A esto se suma ahora el reclamo que hacen a México los gobiernos de EE.UU. y Canadá por presuntamente violar el tratado de libre comercio, falta ver en qué acaba pero de entrada se genera desconfianza. Esta misma encuesta nos dice también que el principal freno para la economía mexicana es la gobernanza, especialmente en lo que se refiere a seguridad y justicia, un país muy inseguro y en donde no se hacen respetar bien derechos es malo para el crecimiento.
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Nuestro gobierno también gasta muy mal, entre 2018 y 2022 el gasto en salud se ha reducido en .4%, lo mismo sucede en educación, en donde el gasto se ha reducido 14%, en ciencia y tecnología 26% menos, en seguridad se gasta 12% menos, en justicia hoy se gasta 25% menos, en proteger el medio ambiente 42% menos, en comunicaciones se gasta 37% menos y en turismo se gasta 78% menos que en 2018. Todos estos rubros están muy relacionados con el crecimiento económico, que no se invierta más en estas cosas hará que el crecimiento en el corto plazo sea menos pero sobre todo en el largo plazo. Luego tenemos el problema de alta inflación, problema que seguirá con nosotros durante, al menos, la primera parte del 2023.
Eso es lo interno pero falta lo externo, la economía global se está desacelerando pero nuestra principal amenaza es una probable recesión en EE.UU., el crecimiento de nuestra economía durante la pandemia descansó en parte en los altos niveles de consumo en EE.UU., esto hacía que exportáramos más, parece que eso está por acabarse, una recesión allá nos arrastraría a tener una por acá con mucha probabilidad.
Uno quisiera traerles mejores noticias pero así se ve la segunda mitad del año, tal vez lo mejor ya pasó. Como sea, ánimo, que también es la mitad más divertida.
