Este domingo se conmemora el Día del Padre en nuestro país, qué dicha tener un padre que te sostenga no solo económicamente en las etapas que es necesario, sino que te pueda sostener siempre fraternalmente con su cariño y sus palabras.
Pero también es una fecha que especialmente deja rotas a muchas familias en México, ya que el abandono por parte de los hombres está presente pero también hay otra arista al respecto de cómo pretenden “ejercer” los hombres la paternidad: la violencia vicaria que de acuerdo a la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia del estado de Zacatecas (por cierto primer estado que la ha incluido en nuestro país) es “Cualquier acto u omisión, por parte de la pareja o expareja sentimental de una mujer que inflija a personas con las que esta tenga lazos de parentesco civil, por consanguinidad hasta el cuarto grado o por afinidad hasta el segundo grado, un daño, menoscabo o sufrimiento de cualquier naturaleza con el propósito de causar perjuicio o daño psicológico, patrimonial, físico o de cualquier otra índole a la mujer”, que es la causa que defiende el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria (FNVV) que tiene un capítulo en nuestro estado de Hidalgo y que ayer se manifestaron frente a los juzgados familiares del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo, para visibilizar distintos casos de fallos de juezas y jueces respecto de quienes han ejercido este tipo de violencia, una de sus peticiones es precisamente que pueda ser parte de una reforma en nuestro estado y la otra es que se acabe la impunidad y/o corrupción que se da entre juezas y jueces para seguir otorgando visitas a padres agresores ya que la mayoría de los casos forma parte de seguir perpetuando la violencia contra ellas y es extensiva a niños, niñas y adolescentes (NNyA) que comienzan con no querer pagar las pensiones alimenticias.
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Por ello, es necesario visibilizar y nombrar este tipo de violencia, que permita que juezas/jueces, tomen mejores decisiones en los juicios de guarda y custodia así como las convivencias con los agresores ya que en muchas ocasiones como denuncia el Frente es cuando aprovechan para sustraerles y pasan muchos años para poder verlos y/o recuperarlos, denostando además a las madres.
Ojalá, pronto transitemos a un mejor ejercicio de paternidades y no de consumismo sobre esta fecha que además está cargado de alcohol.
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Ojalá, el Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo sea capaz de poder escuchar las demandas de las manifestantes.
Pero sobre todo, ojalá los hombres comiencen a replantearse el ejercicio de la paternidad, que por supuesto no solo es financiera sino de corresponsabilidad de cuidados, ya que como menciona el Instituto Nacional de las Mujeres 71% de los hombres dedican 0% de tiempo al apoyo escolar de sus hijas e hijos.
Mi recomendación de esta semana es el libro La cabeza de mi padre de Alma Delia Murillo
