Vacunación y refuerzos: retos del covid

Nomografía

A casi dos años del inicio de la pandemia, la situación de emergencia extrema se ha disipado y el escenario ha cambiado. Sin embargo, la debilidad y los riesgos derivados aún persisten, por lo que es momento de consolidar una verdadera recuperación. Lo retos que esto supone van desde garantizar la disponibilidad de vacunas para inmunizar a la mayoría de la población, hasta lograr que la economía vuelva operar por encima de los niveles observados pre-pandemia.

En los últimos meses, la discusión sobre la aplicación de refuerzos de las vacunas ha tomado mayor importancia en el marco del diseño de una estrategia de reactivación. El aumento de contagios por nuevas variantes del virus, la reapertura de la economía, el regreso a clases presenciales y una posible pérdida de inmunidad han generado que se cuestione la necesidad de una dosis de refuerzo. En países como Israel, Estados Unidos y España la aplicación de estos refuerzos ha iniciado con el objetivo de brindar mayor protección a los grupos más vulnerables, esperando su generalización en el corto plazo para el resto de la población.

La postura que ha tomado nuestro país con relación a la necesidad de democratizar la producción y el acceso a las vacunas atiende a una realidad en la que es ineludible insistir en la urgencia de administrar las vacunas en países en los que la población aún no ha sido inmunizada contra el COVID-19. En un mundo tan interconectado como en el que vivimos, nuestros sistemas de salud solo serán tan fuertes como el del país más débil, por lo que será imprescindible trabajar para eliminar la desigualdad existente en la distribución de vacunas para superar esta pandemia.

Desde esa perspectiva, es difícil discutir la aplicación de una dosis adicional si consideramos que el porcentaje de la población completamente vacunada en México es del 41%, posicionándonos por encima del 37% promedio mundial, pero por debajo de países como Chile con 76%, Uruguay con 75% o Brasil con 54%. La campaña de vacunación que ha implementado el Gobierno Federal aún sigue en proceso por lo que el estudio sobre la conveniencia de una dosis adicional tendrá lugar hasta el primer trimestre del próximo año.

Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud advirtió que sólo garantizando el acceso asequible a las vacunas se podrá controlar el COVID-19 en América Latina en los próximos 9 meses, al tiempo de frenar el aumento de las desigualdades sociales, la discriminación, la pobreza, la exclusión social y las carencias de los sistemas de salud que ha provocado la pandemia en toda la región.

Un par de años después, la pandemia nos presenta una oportunidad sin precedentes para reconstruir una sociedad más justa, solidaria y saludable en donde los gobiernos, la sociedad y el sector privado trabajen de la mano para la democratización y garantía de un acceso justo, oportuno, transparente, equitativo y universal a las vacunas contra el COVID-19, así como a nuevas tecnologías, medicamentos, infraestructura médica, herramientas de diagnóstico y conocimientos novedosos para el tratamiento de diversas enfermedades, asumiendo renovados compromisos para superar esta pandemia con sistemas de salud más resilientes, innovadores e incluyentes.

POR EMILIO SUÁREZ LICONA

CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA

TWITTER: @EMILIOSL

Mostrar más
Mira también
Cerrar