Una justicia cercana, inclusiva y digital, propone Eduardo Quezada

Con 20 años de experiencia en materia electoral, el aspirante a magistrado de la Sala Regional CDMX del Tribunal Electoral se compromete a juzgar con una visión humana.

Una justicia cercana, inclusiva y digital, propone Eduardo Quezada

Propone que la inteligencia artificial podría utilizarse en casos administrativos simples, para optimizar tiempos y recursos.

Antonio Bautista
Mayo 21, 2025

Está entusiasmado. Al igual que cuando se enfrenta a una nueva vereda en sus prácticas de senderismo, al que es aficionado, Edgar Eduardo Quezada sabe bien que cada paso cuenta.

Este abogado con casi dos décadas de experiencia en materia electoral ahora se prepara para dar un paso decisivo: convertirse en magistrado de la Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Pero su camino no ha sido solo académico o administrativo. La práctica de la cerámica y su pasión por los deportes, en su tiempo libre, le han enseñado que la paciencia, la constancia y el equilibrio son fundamentales para los nuevos retos, como el que enfrentará el próximo 1 de junio en la elección de jueces mediante el voto popular.

Para él, la justicia no se reduce al cumplimiento literal de las normas. “La justicia no es solamente aplicar la ley. La justicia se nutre de otras cualidades que implican ser juzgador”, sostiene.

—¿Por qué ser magistrado en la Sala Regional?

—Creo que, a lo largo de mi carrera, durante ya casi 20 años, desde que comencé en algunas actividades, es el momento adecuado para poner al servicio de la ciudadanía lo que he aprendido en distintas etapas de mi vida y en distintas áreas de la materia electoral. Creo estar preparado y creo que mi formación es sólida.

Su formación académica incluye una maestría en Derecho Constitucional y Gobernabilidad por la Universidad Autónoma de Nuevo León, así como una especialidad en Justicia Electoral por el TEPJF. Comenzó en la Sala Regional Monterrey, donde ocupó casi todos los cargos.

También ha trabajado como consultor internacional independiente en procesos electorales en Bolivia, Honduras y Paraguay. Esa combinación de experiencia le da una visión integral y humana de la justicia, asegura.

Entre sus propuestas destaca su visión de justicia como algo más que aplicar la ley. “La justicia también es gestión, innovación. No es solo redactar sentencias, es acercar el derecho a las personas”, explica.

Menciona también su interés por implementar herramientas tecnológicas para hacer más accesibles los procesos judiciales. La inteligencia artificial, asegura, podría utilizarse en casos administrativos simples, para optimizar tiempos y recursos.

—Este proceso llega envuelto en la polémica. Ha sido criticado y se consolida de manera apresurada. ¿Cuál es su principal crítica a esta reforma judicial?

—La crítica principal es que el poder judicial es un poder independiente, autónomo. Y esta reforma, el riesgo que se ve es que pierda un poco su calidad, su autonomía. Pero bueno, tengamos esperanza en que esto funcione bien, que los perfiles que lleguen sean perfiles íntegros, idóneos y que aporten a la verdadera forma del nuevo Poder Judicial.

—Si gana la elección, ¿qué va a pasar?

—Quiero comprometerme con una forma de resolver los casos con una perspectiva de inclusión en aquellos que así lo amerite. Es decir, creo que tenemos que juzgar cada caso que vemos en nuestros escritorios con sentido humano, con un sentido de cercanía, pero también de inclusión. ¿Dónde están los derechos electorales de los adultos mayores? ¿Cuáles son las garantías que desde el tribunal se les da?

—¿Y si no gana?

—Seguiré luchando por lo que creo (…) He trabajado en el INE tres años, en la materia administrativa electoral, pero también he estado en el Tribunal Electoral y sé qué significa hacer una sentencia. Lo sé perfectamente. Y también tengo experiencia internacional. Sé cómo son las elecciones dentro de México y fuera de México.